Descripción
"RARÍSIMA Y REPUDIADA OBRA DE CELA. ERÓTICA. CELA, Camilo José.- "RELOJ DE ARENA, RELOJ DE SOL, RELOJ DE SANGRE" Poema escrito por Camilo José Cela y grabado por Borja de Pedro. B., 1989. Folio mayor. 39x29 cm. Ejemplar en rama, impreso sobre papel Guarro. Presentado en una carpeta muda de papel guarro con el número del ejemplar. Autografiado por Cela en en colofón. Tipografía manual, con un texto manuscrito, grabado a punzón por el artista sobre plancha de cobre. Borja de Pedro realizó los grabados al aguafuerte. Son 20 planchas en total, entre texto e imagen. 9 aguafuertes originales firmados y numerados a mano por el artista. La edición fue de 200 ejemplares, sabiendo que Cela destruyo todos los ejemplares que pudo, son muchos menos los existentes. El nuestro el nºCLI. DEL ABC CULTURAL: La obra erótica que Cela quiso borrar de su biografía. Poco antes de ganar el premio Nobel, el escritor publicó, con el artista Borja de Pedro, un libro del que terminó renegando. En junio de 1977, Camilo José Cela (1916-2002) le confesaba a Juan Bonet el secreto de la «felicidad» de su vida marital con Rosario Conde: «Mi matrimonio viene durando perfectamente bien desde 1944, y te diré la razón: fue un matrimonio de conveniencia, como deben ser todos los matrimonios». Aquella «conveniencia» se prolongaría apenas diez años más. En concreto, hasta que el escritor conoció a la periodista Marina Castaño, con la que terminaría casándose, tras divorciarse de Conde y conseguir la nulidad matrimonial. Fue Fernando Arenas, librero emblemático de La Coruña y amigo personal de Cela, quien medió para que la pareja se conociera. Según recuerda una fuente cercana a Arenas, la entonces joven periodista trabajaba a finales de los 80 como interina en RNE en La Coruña. Castaño le pidió a Arenas que le consiguiera una entrevista con Cela y el librero logró convencer al escritor. El encuentro tuvo lugar en la suite de un famoso hotel coruñés, y la misma fuente recuerda cómo se acordó que la charla durara una hora, pero terminaron siendo cuatro. Poco tiempo después, Cela emprendió un viaje de varios meses por Estados Unidos para ofrecer una serie de conferencias en distintas universidades. Pero, según esa fuente, aquel viaje no lo hizo solo. Le acompañó Castaño, en calidad de «secretaria». Ya de vuelta a España, Cela llamó un día al artista Borja de Pedro (Zaragoza, 1945), al que había conocido en 1975 en Barcelona. Nacido en el seno de una familia acomodada de Zaragoza, De Pedro siempre quiso ser artista, como su hermano (el pintor Javier de Pedro Izuzquiza, fallecido hace dos años), pero su padre puso como condición que estudiara arquitectura. Se trasladó a Barcelona, donde se licenció como aparejador y en la Ciudad Condal entró en contacto con la Gauche Divine, de la que terminó formando parte. Entabló amistad con Terenci Moix, Carlos Barral (con él hizo el libro «Diez poemas para el nieto Malcolm»), Esther Tusquets. A través de ésta llegó a Cela, con el que se reunió, por primera vez, en el hotel Colón de Barcelona. De Pedro y el escritor congeniaron y comenzaron a colaborar. El primer libro que editaron juntos fue «Danza de las gigantas amorosas», un texto en prosa poética de Cela ilustrado con grabados de De Pedro del que sólo existe la edición del artista. «De pronto, un día, sonó el teléfono y era él, que me llamaba para decirme que había escrito un texto muy bestia», recuerda De Pedro, imitando la voz de Cela. Estamos en Añón de Moncayo (Zaragoza), donde el artista vive, desde hace años, en una casa humilde, alejado del mundanal ruido. De Pedro retoma el hilo y vuelve a poner el tono característico del escritor: «Me llamó y me dijo: "Es un texto muy bestia, que no se lo quiero dar a ningún editor. Entonces, si te parece bien, lo puedes imprimir tú. No te asustes, yo te mando una copia, pero no te asustes"». «Sí, claro que sí, es muy halagador», le dijo el artista. «Fíjese, un texto inédito de Cela, justo antes de que le dieran el Nobel. Fue un fallo no.
N° de ref. del artículo 1600827
Contactar al vendedor
Denunciar este artículo