Este libro es resultado de la experiencia de mi vida y de lo que he observado en otras personas. Desde que el día 5 de abril de 1946 cuando nací de píe, sin la ayuda de un médico o una partera, en un barrio de Naguabo, Puerto Rico; mi vida ha sido una serie de desafíos, que han sido los que me han promovido para llegar al lugar donde hoy estoy. Nadie crea que estas promociones han sido fáciles, o libres de obstáculos. Los desafíos a los cuales me he enfrentado me dieron la opción de ser un perdedor y un mediocre en la carrera de la vida; o de ser un optimista luchador que sabe que para aquellos que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28).
Observando cómo tantas personas nunca alcanzan su destino profético en Dios, fui movido a escribir un libro sencillo de leer, que a la misma vez pueda ser de inspiración y motivación para aquellos que quieren romper el ciclo de derrota, atraso y pobreza en su vida. Me indigna el hecho de que personas que son esencialmente buenas no puedan salir del ciclo vicioso de derrota tras derrota. Cada uno de nosotros somos desafiados constantemente por la vida, las circunstancias y Satanás. Es mi deseo y oración al escribir este inspirado libro, que algo suceda en tu espíritu que te mueva a tomar acciones de fe, que te exalten al lugar de éxito que Dios destinó para ti desde antes de la fundación del mundo.
No es mi intención convencer a aquel que sigue creyendo que la tierra es plana aunque se ha probado que es redonda. Me sorprende que aun muchos cristianos gastan más tiempo tratando de justificar por qué la Palabra de Dios no funciona en sus vidas; en lugar de tener sus mentes y corazones abiertos y receptivos como una esponja, para recibir las promesas de Dios. Este no es un libro de doctrina como otros que he escrito (ejemplo, Las Riquezas de Su Gracia), es un libro de principios prácticos que puede cambiar la situación de cualquier persona que se está enfrentando a diferentes desafíos en su vida. Así que amigo y hermano, es tiempo de levantarte de la auto-conmiseración y de todo complejo de inferioridad que has heredado o has adquirido, y de empezar a enfrentar los desafíos de la vida. Comienza hoy porque mañana puede ser muy tarde.
Nahum Rosario
Julio 20 de 1999
Chicago, Illinois