Sinopsis
Nuestra protagonista, una joven periodista mallorquina que trabaja para un diario en Barcelona, acaba de cumplir treinta años. Blai, que pinta retratos envejecidos de sus amigos, es incapaz de pintarla y ella se siente una musa en excedencia, «una idea para un cuadro que no acaba de definirse en un cuadro. Porque quizá se le ha pasado el momento. O no le ha llegado aún. Si es que tiene que llegarle». Su vida, aparentemente estable, empieza a tambalearse cuando descubre que le van a subir el alquiler y a que dentro de seis meses perderá su trabajo. Mientras tanto, sus amigos comienzan a emparejarse, a hipotecarse y a plantearse tener hijos, ella descubre por casualidad una carta que un inglés escribe a una chica de Barcelona en la que le pide matrimonio y duda en si hacérsela llegar o no.
Acerca de los autores
Llucia Ramis nació en 1977 (Palma de Mallorca), un 23 de abril ―como la protagonista de Cosas que te pasan en Barcelona cuando tienes 30 años― y ya que nació el día del libro, no le quedó otra que dedicarse a escribir. Posteriormente se trasladó a Barcelona para estudiar Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona y para trabajar como periodista en diversos periódicos, igual que la protagonista de este libro. Su carrera continúo con la publicación de Egosurfing con el que obtuvo el Premio Josep Pla, Todo lo que una tarde murió con las bicicletas y por último Las posesiones que ha ganado el Premio Anagrama de novela en catalán (todas publicadas por Libros del Asteroide). En todas sus libros destaca un estilo desenfadado, su sentido del humor y el retrato generacional que dibuja en sus líneas, con el que muchas nos podemos sentir identificadas. «No salgo mucho del año 2007 porque es cuando empezó la crisis y me sirve para explicar todo lo que está pasando».
Marina Gómez fue hasta 2013 la parte femenina de Klaus&Kinski, un dúo de murcianos y los amantes de la buena música los echamos muchísimo de menos. Tan intrépida como ecléctica, es una maníaca de la estética en el más amplio espectro de la palabra. Marina impregna de una especie de vehemencia naif todo aquello que toca o, en este caso, diseña. Casi siempre que hace trabajos que le mueven las tripas recurre al collage, con alguna textura y muy pocos elementos. Marina y Llucia se conocieron hace algunos años (quizá cuando tenían 30 años) y se cayeron mutuamente muy bien.
"Sobre este título" puede pertenecer a otra edición de este libro.