Sinopsis:
Pocos conceptos han obsesionado la imaginación humana tan perdurablemente y con tanta obstinación como el del doble. Esta antología recoge una selección suficientemente representativa de relatos basados en este motivo literario, que no se sistematizó como tal hasta el romanticismo alemán, aunque estrictamente la presencia de «dobles» se remonta a textos tan remotos como La epopeya de Gilgamesh, el Mahabhárata o las leyendas heroicas de la mitología griega. Álter ego ofrece un panorama bastante completo y variado sobre el tema, e incluye textos (en orden cronológico) de los románticos alemanes E. T. A. Hoffmann y Achim von Arnim, los norteamericanos Nathaniel Hawthorne, Henry James y Ambrose Bierce, los franceses Théophile Gautier, Guy de Maupassant y Marcel Schwob, los británicos R. L. Stevenson y H. G. Wells, y como muestras más recientes, el polaco Joseph Conrad, el peruano César Vallejo y el español, conspicuo representante de la generación del 98, José María Salaverría.
Acerca de los autores:
Robert Louis Stevenson (Edimburgo, 1850-Vailima, Samoa, 1894) fue uno de los autores más populares de su época. Su literatura (que incluye poesía, narración y ensayo, pero también el sermón, la plegaria y el género epistolar) es de un estilo espléndido, notable por su perfección y discreción, además de entretenida.
Nathaniel Hawthorne (Salem, Massachusetts, 1804-Plymouth, 1864) escribió alegorías, de las que, sorprendentemente, llegaría a arrepentirse. Fue amigo de Herman Melville, quien le dedicó Moby Dick. Fue un recluso voluntario, por una especie de malentendido con las puertas. Terminó sus días como Hölderlin, escribiendo encerrado en una torre. Poe, que no era de halago fácil, dijo de él: «Lo considero uno de los pocos hombres de genio indiscutible que ha llegado a dar nuestro país». Para el editor Duyckinck era como si ese genio, «sin deudas respecto al pasado o a contemporáneos extranjeros», hubiera caído del cielo.
Henry James (1843-1916), junto con su hermano William, recibió una esmerada educación europea. Estudió Derecho en la Universidad de Harvard, pero abandonó la carrera para dedicarse por completo a la literatura. En 1882, tras la muerte de sus padres, fijó su residencia en Londres. Cultivó la novela, el ensayo, el teatro y los relatos.
"Sobre este título" puede pertenecer a otra edición de este libro.