Este libro se ha escrito con el objetivo de reunir las pruebas y antecedentes del control extraterrestre, intraterrestre e interdimensional que ha dominado el planeta Tierra durante miles de años hasta el día de hoy, intentando presentar la imagen más clara posible de las fuerzas que diariamente manipulan y dirigen las vidas del género humano. Los linajes que hoy controlan el mundo y nuestras vidas son los mismos que dominaron Lemuria, la Atlántida, Sumeria, Egipto, Babilonia, el Imperio romano, el británico y los demás imperios europeos. Ellos son los presidentes de Estados Unidos, los primeros ministros, las familias que controlan bancos y empresas, los propietarios de los medios de comunicación y aquellos que controlan el ejército. Hemos sido dominados por la misma tribu entrecruzada de híbridos extraterrestres o intraterrestres, los nefilim, durante miles de años y ahora estamos enfrentándonos a un momento crucial de su vasto plan. Visite este link: www.davidicke.com
"Sinopsis" puede pertenecer a otra edición de este libro.
La vida más allá de la burbuja, 15,
La matrix, 17,
El desafío, 19,
La conspiración, 21,
Capítulo 1. Nacidos para una cárcel, 25,
Capítulo 2. Historia de los diseñadores, 39,
Capítulo 3. Gobernados por los dioses, 65,
Capítulo 4. Vuelta a la atlántida, 87,
Capítulo 5. Hermanos de sangre, 117,
Capítulo 6. La alianza impía, 143,
Capítulo 7. Sirviendo al dragón: el pasado, 177,
Capítulo 8. Los metamórficos, 205,
Capítulo 9. Las reinas dragón, 225,
Capítulo 10. Las numerosas caras del culto a la serpiente, 251,
Capítulo 11. Dios nos salve de la religión, 285,
Capítulo 12. Sirviendo al dragón: el presente (1), 333,
Capítulo 13. Sirviendo al dragón: el presente (2), 363,
Capítulo 14. Llamando a los demonios, 395,
Capítulo 15. el sufrimiento de los niños, 431,
Capítulo 16. Satanismo «espiritual» y estafadores «cristianos», 449,
Capítulo 17. Sirviendo al dragón: el futuro, 481,
Capítulo 18. La matrix, 541,
Capítulo 19. Los guardianes, 565,
Capítulo 20. Solamente es un paseo, 603,
EPÍLOGO, 611,
APÉNDICE I. El linaje illuminati, 613,
APÉNDICE II. ¿Hitler era un Rothschild?, 617,
APÉNDICE III. La voz judía de la razón, 629,
BIBLIOGRAFÍA, 635,
ÍNDICE ANALÍTICO, 639,
NACIDOS PARA UNA CÁRCEL
No hay nadie más esclavizado que aquellos que creen falsamente que son libres.
Goethe
Cuando unas pocas personas desean controlar y dirigir la masa de la humanidad, se necesitan ciertas estructuras clave. Éstas son las mismas independientemente de si uno está tratando de manipular a un individuo, una familia, una tribu, una ciudad, un país, un continente o todo el planeta.
Primero hay que fijar las «normas», es decir, lo que está considerado correcto y erróneo, posible o imposible, cuerdo o demente, bueno y malo. La mayoría de la gente sigue estas normas sin cuestionarlas debido a la mentalidad de sumisión que ha prevalecido en la mente colectiva humana durante por lo menos miles de años. Segundo, hay que hacer la vida muy desagradable a aquellos que se oponen a tus «normas» impuestas. La manera más efectiva de conseguir esto es, en efecto, hacer que ser diferente sea considerado un delito. Así que aquellos que creen en unos principios diferentes o tienen una visión distinta, otra versión de la «verdad» y otro estilo de vida, destacan como una oveja negra en el ganado humano. Ya has obligado a este ganado a aceptar tus normas como una realidad y así, en su arrogancia e ignorancia, pueden ridiculizar o condenar a aquellos que tienen una concepción diferente de la vida. Esto los presiona para que se conformen y sirve de advertencia para aquellos elementos del ganado que también están pensando en escapar de él. Hay un dicho japonés que dice: no seas el clavo que destaca por encima del resto porque serás el primero en ser golpeado.
Esto crea una situación fundamental para los pocos que controlan a los muchos, en la que las masas se vigilan a ellas mismas y unas mantienen a raya a las otras. La oveja se convierte en el perro pastor para el resto del ganado. Es como un preso que intenta escapar mientras el resto de sus compañeros de celda se apresuran a detenerle. Si esto sucediera deberíamos decir a los presos que están locos, ¿cómo pueden hacerlo? Pero los humanos se están haciendo precisamente esto unos a otros cada día cuando exigen que todos se conformen con las normas a las que ellos se someten ciegamente. Esto no es otra cosa que un fascismo psicológico: la policía del pensamiento con agentes en cada casa, en todas partes. Agentes condicionados tan profundamente que la mayoría no tienen la menor idea de que en realidad son controladores de mentes no remunerados. «Sólo estoy haciendo lo que es bueno para mis hijos», les oigo decir. No, para aquello para lo que has sido programado que creas es bueno para ellos y también la creencia de que solamente tú sabes lo que es mejor. Me acuerdo de haber discutido con un antiguo rabino jefe del Reino Unido en el círculo de debate y discusión de la Unión de Oxford y él simplemente no podía ver la diferencia entre educación y adoctrinamiento. Era asombroso contemplarle.
Podemos ver el mismo tema en nuestras experiencias cotidianas con personas de uniforme y otras gentes comunes que adquieren autoridad para ejercer poder sobre las masas. Está sintetizado en la versión satírica de la canción del Partido Laborista británico, The Red Flag, que dice: «A la clase obrera que le den, que yo al menos trabajo de capataz tendré». Todo esto forma parte de la estrategia de «divide y vencerás», tan importante para asegurar que el ganado se supervise a sí mismo. Todos desempeñamos un papel importante en el encarcelamiento mental, emocional y físico de los demás. Todo lo que los controladores tienen que hacer es tirar de las cuerdas adecuadas en el momento oportuno y hacer que sus marionetas humanas bailen la canción apropiada. Esto lo consiguen determinando lo que debe enseñarse en lo que llamamos ingenuamente «educación» y lo que debe considerarse «noticia» en los medios de comunicación que poseen. De esta manera pueden dar órdenes al ganado que no piensa y no duda lo que debe creer de sí mismo, de los demás, de la vida, de la historia y de los acontecimientos actuales. Una vez fijadas las normas en la sociedad, no hay ninguna necesidad de controlar a cada periodista, reportero o funcionario del gobierno. Los medios de comunicación y las instituciones toman su «verdad» de estas mismas normas y, por consiguiente, ridiculizan y condenan por acto reflejo a cualquiera que ofrezca otra visión de la realidad. Una vez que se ha controlado lo que considera «normal» y posible, el sistema entero funciona prácticamente por sí mismo.
Los Illuminati
Las familias de la élite, no más de trece en la punta de la pirámide, crearon y manipulan este sistema de control a través de una red de sociedades secretas. Esta red y los linajes a los que sirve se han dado a conocer con el nombre de Illuminati, los «Iluminados». En otras palabras, se dice que están iluminados por el conocimiento que a todos los demás les es denegado. Los Illuminati son una organización dentro de todas las organizaciones importantes. Es como un cáncer. Todas las principales sociedades secretas aportan reclutas cuidadosamente seleccionados a los Illuminati y éstos son los que encontramos ocupando cargos de poder en todo el mundo. Infestan todas las banderas, credos y países. La mayoría de los masones nunca avanzan más allá de los tres niveles inferiores de grado, los conocidos Grados Azules. No saben nada acerca de los verdaderos objetivos para los que se utiliza su organización. Incluso la mayoría de los que consiguen llegar a la supuesta cumbre, el 33.º grado del rito escocés, saben relativamente poco. Sólo una pequeña parte, todos de un linaje particular, superan la cima de su secreta sociedad «individual» para alcanzar los grados de Illuminati. Éstos son los niveles de los que se nutren todas las sociedades secretas más importantes. Sin embargo, por lo menos el 95por 100 de sus miembros no tienen la menor idea de la existencia de estos niveles, ni les preocupa quién está en ellos.
Los linajes
Los linajes de los Illuminati están todos genéticamente conectados mediante un ADN híbrido, una fusión genética derivada del cruce de una raza reptiliana con la humanidad y la raza extraterrestre nórdica. El mestizaje empezó cientos de miles de años atrás y continúa hasta el día de hoy. Si estás escuchando esto por primera vez, sé lo extraño y escandaloso que suena para alguien con una visión condicionada de la realidad. No obstante, verás en las páginas que siguen la contundencia de las pruebas que demuestran esta aparentemente ridícula historia y cómo se explican una serie de antiguos y modernos «misterios». Muchas cosas que más tarde resultan ser verdad parecían a primera vista imposibles y dementes. Esto se debe a que la gente sólo escucha el principio y no continúa leyendo para conocer las pruebas detalladas en que se apoya. Cuando alguien sugirió por primera vez que la Tierra era redonda, se le acusó de estar loco porque se pensaba que aquellos que vivían en las antípodas se caerían. Los críticos descartaron la idea en ese momento y siguieron convencidos de que la Tierra tenía que ser plana. Pero cuando explicas la ley de la gravedad, que en un principio parece una locura, de repente se convierte en un hecho mucho más creíble. Lo mismo ocurre con la verdad de que una raza no humana controla y manipula a la humanidad a través de linajes híbridos, los mismos que han ocupado posiciones de poder desde tiempos ancestrales. Las pruebas están ahí, basta con que la gente esté dispuesta a abrir sus mentes, tal y como verá el lector en este libro y en otros libros míos.
Son estos linajes reptiliano-Illuminati, encarnados en líderes políticos y administradores gubernamentales, quienes imponen las «leyes» que mejor servirán a su plan de mantener a la humanidad en permanente servidumbre. Estas leyes, en cuya génesis las masas no tienen nada que decir, las hacen cumplir después miembros de estas mismas masas: soldados, policías, guardias de seguridad, etc. Estos hombres, y hoy también muchas mujeres, son simplemente sirvientes del sistema. No se los anima a pensar por sí mismos, y además no sería bueno para su promoción. Se les paga para que hagan lo que se les dice, cumplir órdenes y administrar la letra de la «ley»: la ley de las familias poderosas. Mi padre solía decir que las leyes y reglamentos servían para la orientación para el inteligente y la ciega obediencia del idiota. Pero ¿cuántos poderosos administran la ley de una manera sensata, justa e independiente? Muy pocos. Y a menudo no están bien vistos por los que están más arriba en la escala. Los soldados no piden ninguna justificación para bombardear a hombres, mujeres y niños que nunca antes han conocido y de los que no saben nada. No preguntan a sus superiores por qué tienen que cometer genocidio. Simplemente lo hacen porque es lo que les han mandado, y aquellos que se encargan de mandárselo cumplen a su vez órdenes de sus superiores. Al final, todas las líneas de mando conducen hasta las trece familias y sus vástagos, que están tramando un plan para hacerse con el planeta. Este plan requiere un gobierno, un banco central, una moneda y un ejército mundiales, respaldados por una población conectada a una red mundial de ordenadores a través de microchips implantados. ¿Una «teoría» conspiratoria ridícula? ¿De verdad? Bien, mira a tu alrededor y verás que esto está sucediendo hoy, AHORA.
El rebaño
El autocontrol del ganado humano va más allá de la gente de uniforme o de la administración pública. Empieza en los padres condicionados que imponen su condicionamiento a sus hijos y los presionan para seguir sus normas religiosas, políticas, económicas y culturales. No hay ningún ejemplo más extremo que el de aquellos que obligan a sus descendientes a aceptar matrimonios concertados en virtud de las reglas de su absurda religión; o los hijos de los testigos de Jehová a quienes no se les permite recibir trasfusiones de sangre que pueden salvarles la vida porque los cerebros vacíos de sus progenitores insisten en dirigir todos los aspectos de sus vidas de acuerdo con los dictados contradictorios de un libro lleno de historias de pura fantasía. La creación de un redil mental y emocional de normas, que encarcela al 99 por 100 de la humanidad, continúa minuto a minuto con formas más o menos sutiles. Hay hijos de padres cristianos, judíos, musulmanes o hindúes que no aceptan la religión, pero la siguen porque no quieren disgustar a sus familias. Después está el miedo casi universal a lo que la gente pueda pensar de nosotros si tenemos una versión diferente de la realidad o vivimos un tipo de vida distinto. Date cuenta de que el miedo de aquellos que desean escapar del redil no es el miedo a lo que las familias poderosas, los Illuminati o los «Iluminados» pueden pensar de ellos. La mayoría no tiene ni idea de que existe una red semejante. No, el miedo es por lo que su madre o padre puedan pensar, o sus amigos y compañeros de trabajo, los mismos que precisamente están condicionados por el sistema a permanecer en el redil. Unas ovejas mantienen en fila a las demás y hacen la vida imposible a cualquiera que intente escapar. Es muy fácil para un grupo pequeño de linajes familiares entrecruzados controlar las vidas, o dicho de otro modo, las mentes, de millones de personas una vez establecidas las instituciones clave de «información», ya que durante miles de años lo han estado de diversas formas. No hay suficientes manipuladores y secuaces para controlar físicamente a la población, de manera que han tenido que crear una estructura en la que los propios humanos se controlen a sí mismos mediante imposición mental y emocional.
Tan pronto se tiene la mentalidad del ganado controlándose a sí misma, hay una tercera fase en este robo de la conciencia humana. Se crean facciones dentro del ganado para que guerreen entre sí. Para ello se inventan creencias «diferentes» (que en realidad no son nada diferentes) y se enfrentan unas a otras. Estos sistemas de creencias o credos son lo que se denomina religiones, partidos políticos, teorías económicas, naciones, culturas y una infinita variedad de «ismos». Estas creencias se consideran «opuestas» cuando, como he señalado en mi libro I Am Me, I Am Free, son «contriguales». La visión de la realidad y la posibilidad dentro del redil es tan limitada que no puede haber contrarios. Así que las élites tienen que crear en los humanos la percepción que les permita fabricar las divisiones sobre cuya base podrán dividirlos y gobernarlos. ¿Cuál es la diferencia ente un obispo cristiano, un rabino judío, un clérigo musulmán o hindú o un seguidor de Buda que imponen sus creencias a sus hijos y a los demás? No hay ninguna diferencia, porque por mucho que difieran las creencias que tratan de implantar, que en muchos casos es muy poca, la cuestión general es siempre la misma: la imposición a otras personas de las creencias de uno mismo. Fíjémonos en los «contriguales» de la política. La extrema izquierda, simbolizada por Stalin en Rusia, impuso un control centralizado, la dictadura militar y los campos de concentración. Lo «opuesto» era la extrema derecha, simbolizada por Hitler. ¿Qué hizo éste? Establecer un control centralizado, una dictadura militar y campos de concentración. Así, estos dos «contriguales» fueron embarcados en una guerra entre ellos mediante campañas de propaganda que afirmaban que eran contrarios. La única diferencia entre la Unión Soviética y el llamado «Occidente» durante la guerra fría fue que la primera estaba abiertamente controlada por los pocos y la segunda estaba secretamente controlada por los pocos. Cuando llegas finalmente a la punta de la pirámide, encuentras que eran estos mismos pocos quienes controlaban ambos «lados». La misma fuerza que opera a través de Wall Street y la City de Londres financió todos los «lados» en las dos guerras mundiales y eso se puede demostrar (véase ... And The Truth Shall Set You Free).
Resumamos en qué consiste la estafa. a) Primero hay que apriosionar la mente humana con una fe rígida y un sentido de la realidad esencialmente limitado: el redil. No tiene mucha importancia de qué creencias se trate, siempre que sean rígidas y sirvan para disuadir el pensamiento libre y las preguntas formuladas a partir de una mentalidad abierta. Cristianismo, judaísmo, islam, hinduismo y todas las demás, cada una contribuye a la servidumbre humana mientras aparentemente afirma distintas «verdades». b) A continuación es preciso animar a aquellos que siguen estas creencias rígidas a imponerlas a los demás y a hacer la vida muy difícil y desagradable a cualquiera que no se conforme. c) Seguidamente se contraponen estas creencias asegurando así la división y el control que necesitan desesperadamente los pocos para mandar sobre los muchos. Mientras las masas están tan ocupadas luchando unas contra otras y tratando de imponer sus propias creencias y visiones a los demás, no ven que los Illuminati manejan las cuerdas de todos los bandos. Los humanos son como polillas zumbando alrededor de una luz, tan hipnotizados, por su fe religiosa, por el marcador del fútbol, el último escándalo en una telenovela o el precio de la jodida cerveza, que no se dan cuenta de los preparativos que se están llevando a cabo para aplastarlos con un golpe de matamoscas.
Pirámides dentro de pirámides
Los Illuminati han creado una estructura piramidal en la sociedad que les permite poner en práctica un plan mundial que sólo unas pocas personas saben que existe. Es como estas muñecas rusas en que hay una dentro de otra y la más grande abarca a todas. Los Illuminati sustituyen las «muñecas» por pirámides (figura 1). Toda organización actual es una pirámide. Los pocos que están en la cima saben de qué trata realmente la organización y qué es lo que pretende. Cuanto más descendemos en la pirámide, tantas más personas vemos trabajar para la organización, pero tanto menos es lo que saben sobre su plan real. Sólo son conscientes del trabajo individual que hacen cada día. No saben nada acerca de cómo su aportación se combina con la de otros empleados en distintas divisiones de la empresa. Su conocimiento está compartimentado y no les han dicho nada más que lo que necesitan saber para llevar a cabo su trabajo. Estas pirámides más pequeñas, como la sucursal de un banco, encajan en pirámides cada vez más grandes, hasta que finalmente aparece la pirámide que abarca todos los bancos. Lo mismo ocurre con las empresas multinacionales, los partidos políticos, las sociedades secretas, los imperios mediáticos y el ejército. Si se asciende lo suficiente, todas las multinacionales (como el cártel del petróleo), los principales partidos políticos, las sociedades secretas, los imperios mediáticos y el ejército (a través de la OTAN, por ejemplo), están controlados por las mismas pirámides y las mismas personas que se sientan en la cima de todas las pirámides. Al final, hay una pirámide mundial que abarca todas las demás, la «muñeca» más grande, si se prefiere. En la cima de ésta encontrarás a la mayor élite de los Illuminati, el más «puro» de sus linajes. De esta manera, pueden coordinar las mismas políticas a través de sectores sociales aparentemente desvinculados, incluso «opuestos». Así es como han impulsado la gran centralización en cada ámbito de la vida: el gobierno, la economía, los negocios, los medios de comunicación, el ejército. Esto no es accidental ni está en la naturaleza de las cosas. Es fruto de un proyecto fríamente calculado.
Excerpted from HIJOS DE MATRIX by David Icke. Copyright © 2010 Ediciones Obelisco, S. L.. Excerpted by permission of EDICIONES OBELISCO.
All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
Excerpts are provided by Dial-A-Book Inc. solely for the personal use of visitors to this web site.
"Sobre este título" puede pertenecer a otra edición de este libro.
GRATIS gastos de envío en España
Destinos, gastos y plazos de envíoEUR 34,26 gastos de envío desde Estados Unidos de America a España
Destinos, gastos y plazos de envíoLibrería: OM Books, Sevilla, SE, España
Condición: Usado - bueno. Nº de ref. del artículo: 9788497776806
Cantidad disponible: 1 disponibles
Librería: Gabo Books, COLUMBUS, OH, Estados Unidos de America
Soft cover. Condición: New. Books in Spanish - Books from Latin America - Libros en Español - Libros de Latinoamerica - Libros de America Latina. Nº de ref. del artículo: 110425
Cantidad disponible: 5 disponibles