Acerca del autor

N. el 19 de junio de 1834 en Kelvedon (Essex, Inglaterra). Su padre y abuelo eran pastores congregacionalistas. Él fue convertido en una pequeña capilla metodista de Colchester, la que asistió casualmente en una tarde de nieve, por estar más cerca de su casa. Convencido por sus propias lecturas bíblicas decidió bautizarse cuando tenía 15 años, pese al disgusto de sus padres que eran paidobautistas. El acto tuvo lugar el 3 de mayo de 1850. Enseguida comenzó a enseñar en la Escuela Dominical. Su fama de “niño predicador” creció por todas partes. En 1851, a la edad de 17 años, fue llamado a pastorear la pequeña iglesia bautista en Waterbridge, y en 1854 recibió una invitación de la importante e histórica iglesia bautista de Nuew Park Street en el sur de Londres, la cual creció tan aprisa que tuvieron que edificar el primer Tabernáculo Metropolitano en 1859. El 8 de enero de 1856 contrajo matrimonio con Ana Thompson y fundó el colegio para predicadores que lleva su nombre. En 1869 creó el Orfanatorio de Stockwell, que aún continua activo. También fundó y sostuvo mediante las ofrenda del Tabernáculo la Temperance and Clothing Association para ayudar a familiar necesitadas a causa del vicio de la borrachera de los padres; así como la Pioneer Mission y la Colportage Association. Como muchos evangélicos de su generación creía que el Evangelio debía aplicarse también a asuntos sociales, políticos, económicos, igual que a la Iglesia, la familia y la vida individual. Apoyó la política liberal del primer ministro británico W.E. Gladstone y enseñó a no dividir artificialmente entre lo sagrado y lo secular. Así es como los evangélicos victorianos, sin ninguna teoría ni teología social se lanzaron como nadie a la labor social. Durante su pastorado la iglesia Tabernáculo Metropolitano llegó a tener 6.000 miembros además de 14.592 convertidos durante su ministerio, que ingresaron en otras iglesias. Predicó asimismo en Escocia (1855), Irlanda (1858) y Ginebra (Suiza, 1860). Hay que tener en cuenta que su propósito no fue “reunir una gran cantidad de personas” en su iglesia, sino “que ésta aprenda de verdad cómo orar”. Para él, “la oración es el nervio ligero que mueve los músculos de la omnipotencia”. Como maestro del arte de orar enfatizó la necesidad de argumentar con Dios en oración, de persuadirle, de mostrar que se va en serio delante del trono de gracia. En agosto de 1887 comenzó una controversia, conocida como la Downgrade, de difícil traducción, dentro de la Unión Bautista de Inglaterra a causa de la creciente tendencia en los pastores bautistas a aceptar el liberalismo acerca de la inspiración de la Biblia y la historicidad de ciertas partes de las Escrituras. Viendo rechazo por mayoría absoluta sus alegatos contra el modernismo dentro de la Unión, se separó de ésta en octubre de ese mismo año. Su precaria salud le obligó a pasar temporadas en el clima más cálido de Menton (Francia), donde murió el 31 de enero de 1892. Calvinista convencido, se le llamó “heredero de los Puritanos”, en cuanto de ellos recibió la base y fundamento del Evangelio de la gracia de Dios en toda sus dimensiones, anchura y profundidad. “La antigua verdad que predicó Calvino —escribe—, que predicó Agustín, que predicó Pablo, es la verdad que yo debo predicar hoy, o por el contrario ser un traidor a mi conciencia y a mi Dios. No puedo moldear la verdad; no conozco tal cosa como embotar los filos de una doctrina. El Evangelio de John Knox es mi Evangelio. Aquello que tronó en toda Escocia debe tronar en Inglaterra de nuevo”. Spurgeon sostuvo que el arminianismo no afecta meramente unas pocas doctrinas que pueden separarse del Evangelio, sino que implica toda la unidad de la revelación bíblica y afecta nuestra idea de todo el plan de la redención en casi cada punto. Sin embargo apoyó la campaña evangelizadora de Moody (v.) en Gran Bretaña, no sin recibir críticas de aquellos que se consideraban guardianes del calvinismo puro. Otro controversia principal en la que se vio envuelto se centraba en el surgimiento de la influencia católica romana en la Iglesia Anglicana oficial. En 1864, predicó un sermón titulado "La regeneración bautismal" (1864), que dio mucho que hablar. Hay que ver este sermón sobre el telón de fondo del Movimiento de Oxford, también conocido como el Movimiento Tratadista y motejado como Puseyismo (por uno de sus líderes, E.B. Pusey), movimiento que comenzó en Oxford en 1833, sólo veinte años antes, y que preocupó a hombres como el obispo Ryle (v.).

De la contraportada

The book includes a selection of the best meditations written by the great preacher Charles Spurgeon. They are based on his own communion with God.

Fragmento. © Reproducción autorizada. Todos los derechos reservados.

Lecturas Matutinas

Zondervan

Chapter One

Los frutos del Ao Nuevo

Comieron de los frutos de la tierra de Canan aquel ao (Josu 5:12)

La Biblia en un ao: Gnesis 13 Mateo 1

La peregrinacin de Israel haba ya concluido y el prometido reposo haba llegado. No ms traslado de carpas, no ms serpientes ponzoosas, no ms fieros amalecitas ni yermos desiertos. Llegaron a la tierra que flua leche y miel y comieron el aejo grano de la tierra. Quizs este ao, lector, ste sea tu caso o el mo. Gozosa es esta esperanza; y si la fe se muestra activa nos dar inmaculado placer. Estar con Cristo en el reposo que queda para el pueblo de Dios es, en verdad, una esperanza gozosa, y esperar esta gloria tan pronto es doble gloria. La incredulidad se estremece ante el Jordn que an corre entre nosotros y la hermosa tierra, pero estemos seguros de haber experimentado ya mayores males que los que la muerte, en el peor de los casos, nos puede causar. Desechemos todo temor y regocijmonos con gran gozo en la esperanza de que este ao empezaremos a estar con el Seor. Una parte del ejrcito permanecer este ao en la tierra para servir al Seor. Si sta fuere nuestra suerte, no hay razn por la que este texto no sea verdadero aun en este caso. Entramos en el reposo los que hemos credo. El Espritu Santo es la garanta de nuestra herencia; la gloria que l nos da comienza aqu. Los que residen en el cielo estn seguros, y los que estamos en la tierra somos preservados en Cristo. All ellos triunfan de sus enemigos, aqu nosotros tambin obtenemos victorias. Los espritus celestiales tienen comunin con el Seor, nosotros tambin la tenemos. Ellos cantan sus alabanzas, nosotros tambin gozamos de este privilegio. Recogeremos este ao frutos celestiales en la tierra, donde la fe y la esperanza han hecho el desierto semejante al jardn del Seor. El hombre comi antiguamente el alimento de los ngeles, y por qu no ahora? Que la gracia nos ensee a alimentarnos de Jess, y podamos este ao comer fruto de la tierra de Canan!

2 enero

La oracin, nuestro lazo de unin con Cristo

Perseverad en oracin (Colosenses 4:2)

La Biblia en un ao: Gnesis 4-6 Mateo 2

Es interesante observar cuntos pasajes en las Escrituras se ocupan de la oracin, dando ejemplos, inculcando preceptos y haciendo promesas. Apenas abrimos la Biblia leemos: "Entonces los hombres empezaron a invocar el nombre del Seor" (Gn. 4:26, versin inglesa). Y poco antes de acabar el Libro, hallamos el amn de una ardiente splica. Hay innumerables ejemplos: Aqu hallamos a Jacob que lucha, all a Daniel que ora tres veces por da, y ms all a David que clama a Dios con todo su corazn. En el monte vemos a Elas, en el calabozo, a Pablo y Silas. Tenemos multitudes de mandamientos y miradas de promesas. Qu otra cosa nos ensea esto, sino la sagrada importancia y la necesidad de la oracin? Estemos seguros de que cualquier cosa que Dios ha destacado en su Palabra, desea que ocupe un lugar importante en nuestras vidas. Si ha hablado mucho de la oracin, es porque sabe que tenemos necesidad de ella. Tan grandes son nuestras necesidades que hasta llegar al cielo no debemos cesar de orar. No necesitas nada? Temo que no conoces tu pobreza. No tienes merced que pedir a Dios? Entonces que la misericordia de Dios te muestre tu miseria. Un alma sin oracin es un alma sin Cristo. La oracin es el balbuceo del nio en la fe, el clamor del creyente que lucha y la msica del santo que agoniza y duerme en Jess. La oracin es la respiracin, la consigna, el consuelo, la fortaleza y el honor del cristiano. Si eres hijo de Dios, buscars el rostro de tu Padre y vivirs en su amor. Pide a Dios te conceda este ao ser santo, humilde, celoso y paciente. Ten una comunin ms ntima con Cristo y entra ms frecuentemente en el banquete de su amor. Pdele que te haga un ejemplo y una bendicin a otros, y que te ayude a vivir ms para la gloria del Maestro. La divisa de este ao debe ser: "Perseverad en oracin".

enero 3

Todo lo suyo nos petenece

Te dar por pacto al pueblo (Isaas 49:8)

La Biblia en un ao: Gnesis 79 Mateo 3

Jesucristo mismo es la esencia y la substancia de la alianza, y, como uno de los dones de la misma, es l la posesin de todo creyente. Hermano, puedes apreciar lo que has logrado en Cristo? "En l habita toda la plenitud de la deidad corporalmente." Considera la inmensidad de la palabra Dios, y luego medita en aquel "hombre perfecto" y en toda su hermosura, pues todo lo que Cristo como Dios y hombre ha tenido o puede tener es tuyo de pura gracia, dado a ti para que sea perpetuamente tu heredada posesin. Nuestro bendito Jess, como Dios, es omnisciente, omnipresente y omnipotente. No te consuela saber que todos estos grandes y gloriosos atributos son completamente tuyos? Jess tiene poder? Entonces ese poder es tuyo para sostenerte y fortalecerte; para vencer a tus enemigos y preservarte hasta el fin. Jess tiene amor? Entonces ten presente que no hay en su corazn una partcula de ese amor que no sea tuya; puedes sumergirte en el inmenso ocano de su amor y decir: "Todo es mo". Jess tiene justicia? ste parece un atributo severo, sin embargo es tuyo, pues Jess desea que todo lo prometido en el pacto de la gracia te sea, por su justicia, enteramente asegurado. Todo lo que l tiene, como hombre perfecto, es tuyo. Como hombre perfecto que fue, el Padre se agrad en l y lo acept. Hermano, la aceptacin que Dios hizo de Cristo es tu aceptacin. No sabes que el amor que el Padre deposit en el perfecto Cristo lo deposita ahora en ti? Lo que Cristo hizo es tuyo.

Esa perfecta justicia que Cristo logr cuando, por su inmaculada vida, cumpli la ley y la magnific, es tuya y te es imputada. Cristo est en el pacto.

En la tormenta es mi sostn. El pacto que jur y sell. Su amor es mi supremo bien, Su amor que mi alma

4 enero

Mejor comprensin de Jesucristo

Antes bien, creced en la gracia y conocimiento de nuestro Seor y Salvador Jesucristo (2 Pedro 3:18)

La Biblia en un ao: Gnesis 1012 Mateo 4

Creced en la gracia. No solo en una gracia, sino en toda gracia. Creced en la fe, que es la gracia fundamental. Creced en las promesas ms firmemente de de lo hecho hasta ahora. Que la fe crezca en plenitud, en constancia y en candor. Creced tambin en amor. Pedid que vuestro amor sea ms amplio, ms intenso y prctico; que influya en cada pensamiento, palabra y obra. Creced asimismo en humildad, y conocer ms vuestra propia nulidad. A medida que crecis hacia abajo en humildad, procurad crecer tambin hacia arriba, aproximndoos ms a Dios en oracin y teniendo ms ntima comunin con Jess. Que el Espritu Santo os permita crecer en el conocimiento de nuestro Seor y Salvador. El que no crece en el conocimiento de Jess rehsa ser bendecido. "Conocerle es vida eterna", y progresar en el conocimiento es crecer en felicidad. El que no ansa conocer ms de Cristo, an no conoce nada de l. Cualquiera que haya bebido de este vino ansa beber ms, pues aunque Cristo satisface, es sa una satisfaccin en la cual el apetito no se sacia, sino ms bien se estimula. Si t conoces el amor de Jess entonces "como el siervo brama por las corrientes de las aguas" t bramars por ms profundos tragos de su amor. Si no deseas conocerle mejor, entonces no lo amas, pues el amor siempre exclama: "Cerca, ms cerca". La ausencia de Cristo es infierno, pero la presencia de Cristo es cielo. Busca conocerlo ms en su divina naturaleza, en su humildad, en su obra, en su muerte y resurreccin, en su gloriosa intercesin y en su futuro advenimiento como Rey. Permanece mucho cerca de la cruz e investiga el misterio de las heridas del Seor. Un aumento de amor hacia Jess y una mejor comprensin de su amor para con nosotros, es una de las mejores pruebas de crecimiento en la gracia.

enero 5

Luz y tinieblas no tienen communion

Y vio Dios que la luz era buena; y separ Dios la luz de las tinieblas (Gnesis 1:4)

La Biblia en un ao: Gnesis 1215 Mateo 5:1-26

La luz bien puede ser buena, pues emana de este mandato de bondad: "Sea la luz". Los que gozamos de esa luz debiramos ser ms agradecidos, y ver ms de Dios en la luz y por la luz. Salomn dice que la luz natural es agradable, pero la luz del Evangelio es infinitamente ms agradable, porque nos revela cosas eternas y ministra a nuestras naturalezas inmortales. Cuando el Espritu Santo nos da luz espiritual y abre nuestros ojos para contemplar la gloria de Dios en la faz de Jesucristo, vemos el pecado en sus colores reales y nos vemos a nosotros mismos en nuestra verdadera posicin. Vemos al Santsimo Dios cmo se revela a s mismo; vemos el plan de misericordia como l lo presenta y al mundo venidero como l lo describe. La luz espiritual tiene muchos colores y destellos prismticos, pero ya sean conocimiento, gozo, santidad o vida eterna, todos son divinamente buenos. Si la luz recibida es tan buena, qu ser la luz en esencia, y cun glorioso ser el lugar donde l se revela a s mismo! Oh Seor, ya que la luz es tan buena danos ms luz, ms de ti mismo, que eres la verdadera luz! En cuanto algo bueno viene al mundo en seguida es necesaria una divisin. La luz y las tinieblas no tienen comunin. Dios las ha dividido; no las confundamos, pues. Los hijos de luz no deben tener comunin con los hechos, las doctrinas y las falsedades de las tinieblas. Los hijos del da deben ser sobrios, honestos e intrpidos en la obra del Seor, dejando las obras de las tinieblas a aquellos que habitan por siempre en ellas. Nuestras iglesias deben, por disciplina, dividir la luz de las tinieblas y cada uno en particular, por su distinta separacin del mundo, debe hacer lo mismo. Al juzgar, obrar, or, ensear, debemos discernir entre lo precioso y lo vil y mantener la gran distincin que Dios hizo el primer da del mundo.

6 enero

Dios nunca ha rehusado llevar tus cargas

l tiene cuidado de vosotros (1 Pedro 5:7)

La Biblia en un ao: Gnesis 1617 Mateo 5:27-48

La afliccin se mitiga al persuadirnos de que Dios cuida de nosotros. Cristiano, no deshonres tu profesin mostrando siempre un rostro que revela preocupacin. Ven, echa tu carga sobre tu Seor. No tambalees ms bajo un peso que tu Padre no sentira si lo tuviese sobre l. Lo que para ti es una carga aplastante, sera para l como una imperceptible partcula de polvo sobre una balanza. Oh hijo del sufrimiento!, s paciente, Dios no te ha pasado por alto en su providencia. l, que alimenta a las aves, te dar lo que necesitas. No desesperes, espera siempre. Toma las armas de la fe para hacer frente a cualquier tribulacin, y as tu heroica resistencia pondr fin a tus dolores. Hay uno que sin cesar te cuida; su mirada est fija en ti; su corazn late de piedad por tu dolor, y su mano omnipotente te dar sin tardar la ayuda necesaria. Las ms oscuras nubes derramarn lluvias de misericordia. Las ms densas tinieblas darn lugar a una luminosa maana. Si eres miembro de su familia, l mismo vendar tus heridas y sanar tu quebrantado corazn. Que la tribulacin no te haga dudar de su gracia, antes bien te haga comprender que l te ama tanto en el tiempo de la bonanza como en el de la angustia Qu vida serena y apacible tendras si dejaras la solucin de tus problemas al Dios de la providencia! Con un poco de aceite en la botija y un puado de harina en la tinaja Elas sobrevivi al hambre, y t hars lo mismo. Si Dios tiene cuidado de ti, por qu necesitas estar siempre en angustiosa ansiedad? Puedes confiar en l para las necesidades de tu alma y no puedes hacer lo propio para las necesidades de tu cuerpo? Dios nunca ha rehusado llevar tus cargas, ni tampoco ha desfallecido bajo el peso de las mismas. Ven, entonces alma, abandona ese molesto cuidado y deja todas tus preocupaciones en manos del Dios de la gracia.

enero 7

Jess ha de ser el modelo en nuestra vida

Para m el vivir es Cristo (Filipenses 1:21)

La Biblia en un ao: Gnesis 1819 Mateo 6:1-18

El creyente no siempre vivi para Cristo. Empez a hacerlo cuando el Espritu Santo lo convenci de pecado y cuando, por la gracia, fue llevado a ver al Salvador que agonizaba en propiciacin por la culpa de los hombres. Desde el momento del nuevo y celestial nacimiento, el hombre empez a vivir para Cristo. Jess es para nosotros, los creyentes, la nica perla de gran precio, para conseguir la cual deseamos desprendernos de todo lo que tenemos. l ha ganado nuestro amor de tal manera que nuestro corazn slo late por l. Quisiramos vivir para su gloria y morir en defensa del Evangelio. l es el modelo de nuestra vida y el dechado segn el cual quisiramos esculpir nuestro carcter. Las palabras de Pablo significan ms de lo que la mayor parte de los hombre piensan. Indican que el propsito de la vida de Pablo era Cristo; s, Jess era su vida. Segn las palabras de un cristiano de la antigedad Pablo "comi, bebi y durmi la vida eterna". Jess era para Pablo su mismo aliento, el alma de su alma, el corazn de su corazn, la vida de su vida. Puedes decir, como cristiano, que vives para este ideal? Ests haciendo tus negocios para Cristo, o los haces para agradarte a ti mismo y para provecho de tu familia? T preguntars: "Acaso es ste un motivo mezquino?". Para el cristiano, s. l profesa vivir para Cristo, cmo puede, pues, vivir para otro fin sin cometer adulterio espiritual? Los hay que en alguna medida cumplen con este principio, pero, quin osa decir que ha vivido por entero para Cristo como lo hizo el apstol? Sin embargo, solo sta es la verdadera vida de un creyente. Su fuente, su sostn, su modelo, su fin, todo se resume en una palabra: Jesucristo. Seor, acptame; aqu me presento pidiendo vivir solo en ti y para ti. Permteme ser como el buey que est entre el arado y el altar, para trabajar o para ser sacrificado, y que mi lema sea: "Listo para todo".

(Continues...)

Excerpted from Lecturas Matutinasby C.H. Spurgeon Copyright © 2007 by Editorial CLIE. Excerpted by permission.
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