Waterscapes: El tratamiento de aguas residuales mediante sistemas vegetales (SIN COLECCION) - Tapa blanda

Izembart, Helene; Le Boudec, Bertrand

 
9788425218866: Waterscapes: El tratamiento de aguas residuales mediante sistemas vegetales (SIN COLECCION)

Sinopsis

Although modern wastewater treatment plants are able to treat such pollution their techniques are not applicable to small municipalities, and especially not to private houses. Through precise analysis of thirty examples of wastewater treatment plants located in different European countries and in the USA, the authors demonstrate the benefits of using water plants in the treatment of wastewater for all kinds of typologies and communities. The different examples are analysed from a functional angle and as an important element of consideration when planning landscape.

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Fragmento. © Reproducción autorizada. Todos los derechos reservados.

Extracto del Prólogo por Hélène Izembart y Bertrand Le Boudec

¿Por qué tratar el agua?
El agua dulce es un recurso maravilloso, pero no es inagotable. Representa el 0,01% de las aguas del planeta y se encuentra en circulación continua: la lluvia, la evaporación o los desplazamientos de vapor. La aguas residuales se integran en este ciclo por infiltración o por vertido superficial, y pueden así contaminar los receptores, destruir la vida acuática y convertirse en un peligro para el hombre, por contacto (baño) o por contaminación del agua potable.
El consumo mundial de agua es cada vez mayor. Francia, por ejemplo, dobla el consumo cada diez años. Además, todos sabemos que la cantidad de agua utilizada varía según los países y el nivel de vida: un europeo gasta 70 veces más agua que un habitante de Ghana. Un americano 300 veces más... La responsabilidad de los países ricos en la preservación de los recursos es pues esencial, tanto desde el punto de vista de la cantidad como de la calidad. La reglamentación europea fija unas normas mínimas de tratamiento que obligarán, a partir de 2005, a que todos los municipios de más de 2.000 habitantes traten las aguas con una planta depuradora. Por debajo de esta cifra sólo se exigirá un tratamiento "adecuado".

La actualidad de un fenómeno natural
La capacidad autodepuradora de la naturaleza no es un descubrimiento nuevo. Se conoce desde la antigüedad en Grecia y China. El sistema más antiguo, el lagunaje, deriva de la observación de los estanques. Se utiliza en todo el mundo, desde los climas ecuatoriales hasta Alaska. A título indicativo, en Francia hay 2.500 lagos de este tipo y en Estados Unidos 7.500, el más antiguo de los cuales, el lago Mitchell de San Antonio, en Texas, está en servicio desde 1901. Los estudios realizados durante los años cincuenta sobre estos ecosistemas han permitido optimizar los fenómenos y obtener nuevas soluciones que, curiosamente, se han mantenido en la confidencialidad.
Actualmente conocemos sistemas que exigen poca superficie, pocos cuidados, que
no son caros y no producen olores desagradables, es más, las aguas tratadas mediante alguno de estos sistemas ya no están necesariamente contaminadas y permiten su reutilización incluso en los países del Tercer Mundo donde existen fiebres palúdicas.

Conocer y difundir
Este libro pretende ir más allá de mostrar una serie de soluciones formales e intenta comprender fenómenos biológicos que tradicionalmente no corresponden a la cultura del paisaje. Sin pretensiones científicas, hemos intentado resumirlos y transmitirlos.
Hemos intentado también presentar el trabajo de una serie de profesionales que son los que pueden lograr la realización de los futuros jardines de depuración. Hay que añadir que un viaje es también la ocasión para comprobar que la visión de la "naturaleza" forma parte integrante de la "cultura"... y que hay grandes diferencias entre las sensibilidades de los distintos países acerca de los problemas del medio ambiente.

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