Basado en historias e ilustraciones de Él escogió los clavos, de Max Lucado, este fascinante libro evangelístico de 64 páginas lleva al lector a través del plan de salvación y ofrece una invitación a aceptar a Cristo. Es la forma perfecta de presentar el evangelio a amigos y conocidos.
De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. LO HIZO POR TI.
He Did This Just For You
Based on stories and illustrations from Max Lucado's He Chose the Nails, this compelling 64-page evangelistic book takes the reader through the plan of salvation and offers an invitation to accept Christ. It is the perfect way to present the gospel to friends and acquaintances.
God so loved the world that he gave his only begotten Son, so that everyone who believes in him should not perish but have eternal life. HE DID IT FOR YOU.
"Sinopsis" puede pertenecer a otra edición de este libro.
Desde que entró en el ministerio en 1978, MAX LUCADO ha servido en iglesias de Miami, Florida; Río de Janeiro, Brasil; y San Antonio, Texas. Actualmente sirve como ministro de enseñanza de la Iglesia Oak Hills en San Antonio. Ha recibido el Premio Pinnacle 2021 de la ECPA por su destacada contribución a la industria editorial y la sociedad en general. Es el autor inspirador más vendido de Estados Unidos, con más de ciento cuarenta y cinco millones de productos impresos.
Siga su sitio web en librosdelucado.com
La Parábola El anhelo de Dios para ti, 9,
La promesa El don de Dios para ti, 29,
El Privilegio La invitación de Dios para ti, 37,
Epílogo Lo hizo por ti, 51,
Notas, 53,
Reconocimientos, 55,
La Parábola
EL ANHELO DE DIOS PARA TI
Madeline, de cinco años de edad, saltó a las rodillas de su padre.
—¿Comiste lo suficiente? —le preguntó él.
Ella sonrió y se golpeó suavemente la barriga.
—No puedo comer más.
—¿Te dieron pastel de la abuelita?
—¡Un gran pedazo!
Joe miró a su madre que estaba al otro lado de la mesa.
—Parece que estamos todos satisfechos. No podremos hacer nada más esta noche que no sea irnos a la cama.
Madeline puso sus pequeñas manitas a los lados de la cara de su padre.
—Pero papi, hoy es Nochebuena. Dijiste que podríamos bailar.
Joe fingió no acordarse.
—¿Dije eso? Porque no recuerdo haber dicho nada sobre bailar.
La abuelita sonrió y pasó su mano por la cabeza de la niña mientras empezaba a recoger las cosas de la mesa.
—Pero papi —rogó Madeline—, nosotros siempre bailamos en Nochebuena. Solo tú y yo, ¿recuerdas?
Una sonrisa se dibujó bajo el grueso bigote del padre.
—Por supuesto que lo recuerdo, querida. ¿Cómo podría olvidarlo?
Y diciendo eso, se puso en pie, tomo su manita en la suya y, por un momento, solo por un momento, su esposa estaba viva de nuevo y los dos entraban en el cuartito para pasar juntos otra Nochebuena como otras tantas que habían pasado, bailando hasta la madrugada.
Habrían podido bailar el resto de sus vidas, pero vino el sorpresivo embarazo y las complicaciones. Madeline sobrevivió pero su madre no. Y Joe, el rudo carnicero de Minnesota, se quedó solo para criar a Madeline.
—Ven papi —le dijo, tirándole de la mano—. Bailemos antes de que lleguen.
Ella tenía razón. Pronto sonaría el timbre de la puerta y los familiares llenarían la casa y la noche sería ya algo del pasado.
Pero por ahora, solo estaban papi y Madeline.
* * *
EL MARAVILLOSO AMOR DE DIOS
El amor de un padre por su hijo es una fuerza poderosa. Piensa en la pareja con su bebé recién nacido. El niño no le ofrece a sus padres absolutamente nada. Ni dinero, ni habilidades, ni palabras de sabiduría. Si tuviera bolsillos, estarían vacíos. Ver a un bebé acostado en su camita es ver a un indefenso. ¿Qué tiene para que se le ame?
Lo que sea que tenga, mamá y papá lo saben identificar. Si no, observa el rostro de la madre mientras atiende a su bebé. O la mirada del papá mientras lo acuna. O trata de causar daño o hablar mal del niño. Si lo haces, te vas a encontrar con una fuerza poderosa, porque el amor de los padres es una fuerza poderosa.
En una ocasión Jesús dijo que si nosotros los humanos somos capaces de amar así, cuánto más no nos amará Dios, el Padre sin pecado y generoso. Pero, ¿qué ocurre cuando el amor no es correspondido? ¿Qué le ocurre al corazón del Padre cuando el hijo se va?
* * *
La rebeldía atacó el mundo de Joe como una ventisca a Minnesota.
Cuando ya tenía edad suficiente como para conducir un automóvil, Madeline decidió que era suficiente mayor como para dirigir su propia vida. Y esa vida no incluía a su padre.
«Debí habérmelo imaginado», diría Joe más tarde, «pero por mi vida que no lo hice». No había sabido qué hacer. No sabía cómo vérselas con narices con aretes ni con blusas apretadas. No entendía de trasnochadas ni de malas notas. Y, lo que es peor, no sabía cuándo hablar y cuándo guardar silencio.
Ella, por otro lado, lo sabía todo. Cuándo hablar a su padre: Nunca. Cuándo quedarse callada: Siempre. Sin embargo, las cosas eran al revés con su amigo de la calle, aquel muchacho flacucho y tatuado. No era un muchacho bueno, y Joe lo sabía.
No iba a permitir que su hija pasara la Nochebuena con ese muchacho.
«Pasarás la noche con nosotros, señorita. Comerá el pastel de la abuelita en la cena en su casa. Celebraremos juntos la Nochebuena».
Aunque estaban sentados a la misma mesa, perecían que estaban en puntos distintos de la ciudad. Madeline jugaba con la comida sin decir palabra. La abuela trataba de hablar a Joe, pero este no estaba de humor para charlar. Una parte de él estaba furiosa; la otra parte estaba desconsolada. Y el resto de él habría dado cualquier cosa para saber cómo hablar a esta niña que una vez se había sentado en sus rodillas.
Llegaron los familiares trayendo con ellos un bienvenido final al desagradable silencio. Con la sala llena de ruidos y gente, Joe se mantuvo en un extremo y Madeline en el otro.
«Pon música, Joe», le recordó uno de sus hermanos. Así lo hizo. Pensando que sería una buena idea, se dirigió hacia donde estaba su hija: «¿Bailarías con tu papi esta noche?»
Por la forma en que ella resopló y se volvió, podría haberse pensado que le había dicho algo insultante. Ante la vista de toda la familia, se dirigió hacia a la puerta de la calle, la abrió, y se fue, dejando a su padre solo.
Muy solo.
* * *
LOS ENEMIGOS DE DIOS
Según la Biblia, nosotros hemos hecho lo mismo. Hemos despreciado el amor de nuestro Padre. "Cada cual se apartó por su camino" (Isaías 53.6).
Pablo va un poco más allá con nuestra rebelión. Hemos hecho más que simplemente irnos, dice. Nos hemos vuelto contra nuestro Padre. Estábamos viviendo contra Dios (Romanos 5.6).
En el versículo 10 es aun más terminante: «Éramos enemigos de Dios». Duras palabras, ¿no crees? Un enemigo es un adversario. Uno que ofende, no por ignorancia, sino con intención. ¿Nos describe esto a nosotros? ¿Hemos sido alguna vez enemigos de Dios? ¿Nos hemos vuelto alguna vez contra nuestro Padre?
¿Hemos ...
hecho alguna vez algo sabiendo que a Dios no le agradaba?
causado daño a alguno de sus hijos o a parte de la creación?
respaldado o aplaudido el trabajo de su adversario, el diablo?
llegado a mostrarnos en público como enemigos de nuestro Padre celestial?
Si es así, ¿no hemos asumido el papel de enemigo?
Según la Biblia, «por naturaleza somos hijos de la ira» (Efesios 2.3). No es que no podamos hacer lo bueno. Lo hacemos. Lo que pasa es que no podemos dejar de hacer lo malo.
«No hay justo, ni aun uno ... Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3.10,23).
Es posible que alguno no esté de acuerdo con palabras tan fuertes. Quizás tal persona podría mirar a su alrededor y decir: «Comparado con fulano, yo soy una persona decente». Un cerdo podría decir lo mismo, podría mirar a sus iguales y declarar: «Estoy tan limpio como cualquiera de estos». Comparado con un ser humano, sin embargo, ese cerdo necesita ayuda. Comparados con Dios, nosotros los humanos necesitamos lo mismo. La medida para la santidad no se encuentra entre los cerdos de la tierra, sino en el trono del cielo. Dios mismo es la medida.
Nuestro Dios es un Dios perfecto, sin mancha de pecado, libre de equivocaciones. Donde nosotros no vemos sino aguas turbias, Él no ve sino pureza. Nosotros moramos en tinieblas, Él mora en luz. Dios no ha pecado jamás.
Y nosotros jamás dejamos de pecar. Dios ha vivido en una eternidad sin pecado. ¡Yo me emocionaría si viviera una hora sin pecado! Pero no he tenido ni una. ¿Tú la has tenido? ¿Has tenido alguna vez sesenta minutos en los cuales hayas cometido solo un pecado? Yo no. Pero solo para hacer un contraste, digamos que tú sí. Digamos que has vivido una vida en la que has cometido solo un pecado por hora. Calculemos: Un promedio de vida de setenta y dos años significaría seiscientos treinta mil setecientos veinte pecados. Mientras estás leyendo este libro, rondarías por los seiscientos mil pecados ya.
Ahora, piensa el momento en que estás delante de Dios. Recuerda que Él es un Dios perfecto, y que el cielo es un lugar perfecto. Si estás delante de Dios, ¿qué serías tú? Serías perfecto también, excepto por las seiscientas mil fallas que hay en tu récord. Entre tú y Dios habría un inmenso abismo de imperfección y pecado.
Vemos que tenemos un problema: Somos pecadores, y Dios dice: «La paga del pecado es muerte» (Romanos 6.23).
¿Qué podemos hacer? ¿Cómo reacciona Dios cuando nos transformamos en sus enemigos?
* * *
Madeline volvió esa noche pero no por mucho tiempo. Joe nunca le falló como para que ella se fuera. Después de todo, ¿qué significa ser hija de un carnicero? En sus últimos días juntos él hizo todo lo que pudo. Le cocinó su comida favorita. Ella no tenía apetito. La invitó al cine. Ella se encerró en su cuarto. Le compró un vestido nuevo. Ella nunca le dio las gracias. Hasta que llegó aquel día primaveral en que él salió temprano de su trabajo para estar en casa cuando ella llegara de la escuela.
Desde ese día, ella nunca más volvió a casa.
Un amigo la vio junto con su novio en las cercanías de la estación de autobuses. Las autoridades confirmaron la compra de dos pasajes para Chicago; adónde fueron desde de allí, nadie lo sabe.
EL REGRESO A CASA
El camino más famoso en el mundo, es la Vía Dolorosa, «la ruta de la tristeza». Según la tradición, es la ruta que Jesús tomó desde el palacio de Pilato al Calvario. La ruta está marcada por estaciones usadas frecuentemente por los cristianos para sus devociones. Una de estas estaciones marca el paso del veredicto de Pilato.
Otra, la aparición de Simón para ayudar a llevar la cruz. Dos estaciones recuerdan las caídas de Jesús y otra sus palabras. Entre todas, hay catorce estaciones, cada una recordando los sucesos de la caminata final de Cristo.
¿Es la ruta verdadera? Probablemente no. Cuando en el año 70 d.C. y más tarde en el 135 Jerusalén fue destruida, las calles de la ciudad lo fueron también. Como resultado, nadie sabe exactamente cuál fue la ruta que Jesús siguió aquel viernes.
Pero nosotros sabemos dónde comienza este camino.
Comienza no en el tribunal de Pilato, sino en los salones del cielo. El Padre inició su jornada cuando dejó su hogar para venir en busca nuestra. Inició la búsqueda armado con nada más que pasión para ganar tu corazón.
Este es el corazón del mensaje cristiano. Dios se hizo hombre. Nació en un establo ordinario, de padres ordinarios, pero el suyo era un propósito extraordinario. Vino para llevarnos al cielo. Su muerte fue un sacrificio por nuestros pecados. Jesús fue nuestro sustituto. Él pagó por nuestras equivocaciones para que nosotros no tuviéramos que pagarlas. El deseo de Jesús fue único: traer a sus hijos de vuelta a casa. La Biblia tiene una palabra para esta búsqueda: reconciliación.
«Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo al mundo con él» (2 Corintios 5.19). La palabra griega que se traduce reconciliación quiere decir «hacer algo de una manera diferente» El sendero de la cruz nos dice exactamente cuán lejos iría Dios para volver a juntarlo todo.
La reconciliación vuelve a unir lo que está separado, invierte la rebelión, vuelve a encender la pasión que se ha enfriado. La reconciliación toca el hombro del descarriado y lo pone en camino hacia el hogar.
* * *
El muchacho enjuto de los tatuajes tenía un primo. Este trabajaba en el turno de noche en una tienda al sur de Houston. Por unos pocos dólares al mes permitía a los fugitivos permanecer en su apartamento por las noches, pero durante el día tenían que salir de allí.
No había problemas. Ellos tenían grandes planes. Él sería un mecánico y Madeline buscaría trabajo en una tienda por departamentos. Por supuesto, él no sabía nada de automóviles, y ella mucho menos sobre cómo conseguir un trabajo, pero uno no piensa en esas cosas cuando está intoxicado de libertad.
Después de un par de semanas, el primo cambió de opinión. Y el día que les dio a conocer su decisión, el joven enjuto con tatuajes dio a conocer la suya. De este modo, Madeline se encontró frente a la noche sin un lugar donde dormir ni una mano que la sostuviera.
Fue la primera de una serie de muchas noches así.
Una mujer en el parque le habló de un lugar para desamparados cerca del puente. Por unos cuantos dólares ella podría obtener un plato de sopa y un catre. Unos cuantos dólares era todo lo que tenía. Usó su mochila como almohada y su chaqueta como frazada. El cuarto era tan bullicioso que no se podía dormir. Madeline volteó la cabeza hacia la pared y por primera vez en muchos días, pensó en el barbudo rostro de su padre y como él le daba un beso cada noche. Pero cuando las lágrimas quisieron brotar de sus ojos, se resistió a llorar. Metió el recuerdo bien hondo en su memoria y decidió no volver a pensar en su casa.
Había llegado tan lejos que ya era imposible volver.
A la mañana siguiente, la joven que ocupaba el catre al lado del suyo le mostró un puñado de propinas que había ganado bailando sobre las mesas. «Esta es la última noche que dormiré aquí», le dijo. «Ahora puedo pagar mi propio lugar. Me dijeron que están necesitando más bailarinas. Deberías venir conmigo». Buscó en el bolsillo de su chaqueta y sacó una caja de fósforos. «Aquí está la dirección», le dijo, entregándole un papelito.
Con solo pensarlo, el estómago de Madeline empezó a darle vueltas. Todo lo que pudo hacer fue mascullar: «Lo pensaré».
El resto de la semana lo pasó en las calles buscando trabajo. Al final de la semana, cuando tenía que pagar la cuenta en el refugio, buscó en sus bolsillos y sacó el papelito. Era todo lo que le quedaba.
«No voy a pasar esta noche aquí», se dijo, y se dirigió a la puerta.
El hambre tiene su manera de suavizar las convicciones.
* * *
ORGULLO Y VERGÜENZA
Orgullo y vergüenza. Nunca hubieras pensado que el orgullo y la vergüenza son hermanos. Parecen tan diferentes. El orgullo le infló el pecho. La vergüenza le hizo agachar la cabeza. El orgullo alardea. La vergüenza hace ocultarse. El orgullo procura ser visto. La vergüenza trata de ser evitada.
Pero no te dejes engañar, las emociones tienen el mismo parentesco y causan el mismo impacto: Te mantienen alejado de tu Padre.
El orgullo dice: «Eres demasiado bueno para Él».
La vergüenza dice: "Eres demasiado malo para Él".
El orgullo te aleja.
La vergüenza te mantiene alejado.
Si el orgullo es lo que hay antes de una caída, la vergüenza es lo que te impide levantarte después.
* * *
Si algo sabía Madeline, era bailar. Su padre le había enseñado. Ahora, hombres de la edad de su padre la observaban. Ella no se daba cuenta de ese detalle, sencillamente no pensaba en eso. Simplemente hacía su trabajo y se ganaba sus dólares.
Quizás nunca habría pensado en eso, excepto por las cartas que el primo le llevaba. No una, ni dos, sino una caja llena. Todas dirigidas a ella. Todas de su padre.
«Tu antiguo novio debe haberte delatado. Llegan de estas dos o tres por semana», se quejaba el primo. «Dale tu nueva dirección». Ah, pero ella no podía hacer eso. La encontraría.
No se atrevía a abrir las cartas. Sabía lo que decían: que volviera a casa. Pero si supiera lo que estaba haciendo no le escribiría.
Le pareció menos doloroso no leerlas. De manera que no lo hizo. No esa semana ni la siguiente cuando el primo le trajo más, ni la siguiente cuando llegó de nuevo. Las guardó en el guardarropa del club donde bailaba, organizadas de acuerdo a la fecha del matasellos. Pasaba sus dedos por sobre cada una pero no se atrevía a abrirlas.
La mayor parte del tiempo Madeline podía controlar sus emociones. Los pensamientos del hogar y los pensamientos de su vergüenza se fundían en el mismo sitio de su corazón. Pero había ocasiones en que los pensamientos eran demasiado fuertes para resistirlos.
Como aquella vez cuando vio un vestido en la vitrina de una tienda. Un vestido del mismo color que el que le había comprado su padre. Un vestido que había sido demasiado sencillo para ella. De mala gana se lo había puesto y se había parado frente al espejo. «Caramba, estás tan alta como yo», le había dicho su padre. Ella se había puesto rígida cuando él la tocó.
Al ver su cansado rostro reflejado en la vitrina de la tienda, Madeline comprendió que hubiera dado mil trajes solamente para sentir sus brazos otra vez. Salió de la tienda y decidió no pasar nunca más por allí.
* * *
DECISIONES
Todos tomamos decisiones. Algunas sabias, otras no. Dios nos pide tomar decisiones eternas, y estas decisiones tienen consecuencias eternas.
Has hecho algunas malas decisiones en tu vida, ¿no es verdad? Te has equivocado al escoger a tus amigos, quizás tu profesión, incluso tu cónyuge. Ahora miras hacia atrás y dices: "Si pudiera ... si pudiera librarme de esas malas decisiones". ¡Puedes! Una buena decisión para la eternidad compensa miles de malas decisiones malas hechas en la tierra.
Tú tienes que tomar la decisión.
Desde que Jesús vino a la tierra, esta decisión ha estado disponible para nosotros. Y sin embargo nos admiramos de cómo algunos pueden decidirse por la vida eterna y algunos rechazarla. Nos admiramos de cómo dos hombres pueden ver al mismo Jesús, y uno de ellos burlarse de Él y el otro orar a Él. No sé cómo pudo ser eso, pero asílo hicieron.
Excerpted from Lo hizo por ti by Max Lucado, Guillermo Vásquez. Copyright © 2002 Editorial Caribe, Inc.. Excerpted by permission of Grupo Nelson.
All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
Excerpts are provided by Dial-A-Book Inc. solely for the personal use of visitors to this web site.
"Sobre este título" puede pertenecer a otra edición de este libro.
EUR 0,65 gastos de envío desde Estados Unidos de America a España
Destinos, gastos y plazos de envíoEUR 2,29 gastos de envío desde Reino Unido a España
Destinos, gastos y plazos de envíoLibrería: ThriftBooks-Atlanta, AUSTELL, GA, Estados Unidos de America
Paperback. Condición: Very Good. No Jacket. May have limited writing in cover pages. Pages are unmarked. ~ ThriftBooks: Read More, Spend Less 0.1. Nº de ref. del artículo: G0881136778I4N00
Cantidad disponible: 1 disponibles
Librería: ThriftBooks-Dallas, Dallas, TX, Estados Unidos de America
Paperback. Condición: Very Good. No Jacket. May have limited writing in cover pages. Pages are unmarked. ~ ThriftBooks: Read More, Spend Less 0.1. Nº de ref. del artículo: G0881136778I4N00
Cantidad disponible: 1 disponibles
Librería: ThriftBooks-Atlanta, AUSTELL, GA, Estados Unidos de America
Paperback. Condición: Good. No Jacket. Pages can have notes/highlighting. Spine may show signs of wear. ~ ThriftBooks: Read More, Spend Less 0.1. Nº de ref. del artículo: G0881136778I3N00
Cantidad disponible: 1 disponibles
Librería: ThriftBooks-Dallas, Dallas, TX, Estados Unidos de America
Paperback. Condición: Good. No Jacket. Pages can have notes/highlighting. Spine may show signs of wear. ~ ThriftBooks: Read More, Spend Less 0.1. Nº de ref. del artículo: G0881136778I3N00
Cantidad disponible: 1 disponibles
Librería: ThriftBooks-Reno, Reno, NV, Estados Unidos de America
Paperback. Condición: Very Good. No Jacket. May have limited writing in cover pages. Pages are unmarked. ~ ThriftBooks: Read More, Spend Less 0.1. Nº de ref. del artículo: G0881136778I4N00
Cantidad disponible: 1 disponibles
Librería: ThriftBooks-Dallas, Dallas, TX, Estados Unidos de America
Paperback. Condición: Fair. No Jacket. Readable copy. Pages may have considerable notes/highlighting. ~ ThriftBooks: Read More, Spend Less 0.1. Nº de ref. del artículo: G0881136778I5N00
Cantidad disponible: 1 disponibles
Librería: Rarewaves.com UK, London, Reino Unido
Paperback. Condición: New. Basado en historias e ilustraciones de Él escogió los clavos, de Max Lucado, este fascinante libro evangelístico de 64 páginas lleva al lector a través del plan de salvación y ofrece una invitación a aceptar a Cristo. Es la forma perfecta de presentar el evangelio a amigos y conocidos.De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. LO HIZO POR TI.He Did This Just For YouBased on stories and illustrations from Max Lucado's He Chose the Nails, this compelling 64-page evangelistic book takes the reader through the plan of salvation and offers an invitation to accept Christ. It is the perfect way to present the gospel to friends and acquaintances.God so loved the world that he gave his only begotten Son, so that everyone who believes in him should not perish but have eternal life. HE DID IT FOR YOU. Nº de ref. del artículo: LU-9780881136777
Cantidad disponible: 5 disponibles
Librería: Rarewaves.com USA, London, LONDO, Reino Unido
Paperback. Condición: New. Basado en historias e ilustraciones de Él escogió los clavos, de Max Lucado, este fascinante libro evangelístico de 64 páginas lleva al lector a través del plan de salvación y ofrece una invitación a aceptar a Cristo. Es la forma perfecta de presentar el evangelio a amigos y conocidos.De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. LO HIZO POR TI.He Did This Just For YouBased on stories and illustrations from Max Lucado's He Chose the Nails, this compelling 64-page evangelistic book takes the reader through the plan of salvation and offers an invitation to accept Christ. It is the perfect way to present the gospel to friends and acquaintances.God so loved the world that he gave his only begotten Son, so that everyone who believes in him should not perish but have eternal life. HE DID IT FOR YOU. Nº de ref. del artículo: LU-9780881136777
Cantidad disponible: 5 disponibles
Librería: Kennys Bookshop and Art Galleries Ltd., Galway, GY, Irlanda
Condición: New. 2002. Paperback. . . . . . Nº de ref. del artículo: V9780881136777
Cantidad disponible: 15 disponibles
Librería: Rarewaves USA United, OSWEGO, IL, Estados Unidos de America
Paperback. Condición: New. Basado en historias e ilustraciones de Él escogió los clavos, de Max Lucado, este fascinante libro evangelístico de 64 páginas lleva al lector a través del plan de salvación y ofrece una invitación a aceptar a Cristo. Es la forma perfecta de presentar el evangelio a amigos y conocidos.De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. LO HIZO POR TI.He Did This Just For YouBased on stories and illustrations from Max Lucado's He Chose the Nails, this compelling 64-page evangelistic book takes the reader through the plan of salvation and offers an invitation to accept Christ. It is the perfect way to present the gospel to friends and acquaintances.God so loved the world that he gave his only begotten Son, so that everyone who believes in him should not perish but have eternal life. HE DID IT FOR YOU. Nº de ref. del artículo: LU-9780881136777
Cantidad disponible: 5 disponibles