Leviatán: 214 (Compactos) - Tapa blanda

Críticas

Recomendación de Librosyliteratura.es, escrita por Iván Ricarte
Leviatán, de Paul Auster

Llegué a Paul Auster hace tiempo, porque oí decir de él que es uno de los mejores escritores vivos del mundo. Yo no sé tanto literatura como para poder afirmar algo así, pero puedo decir que es mi escritor preferido, y Leviatán es uno de los mejores libros que he leído en mi vida.

El protagonista de Leviatán es Benjamin Sachs, de quien lo primero que sabremos es que acaba de morir mientras manipulaba una bomba en una carretera secundaria. El narrador, al enterarse de la muerte de su mejor amigo, decide contar su historia, desde el momento en el que lo conoció veinte años atrás, cuando era un joven escritor alternativo, hasta su muerte.

En principio, podría parecer una novela común. Sin embargo, la fuerza de todos y cada uno de los personajes, su credibilidad, su carisma arrollador, el realismo de las situaciones que viven, hacen que no te plantees estar leyendo una novela. Parece más bien la carta de un amigo te haya escrito para contarte lo que le ha pasado a él y a su círculo íntimo de familia y amigos. Y no os penséis que los hechos narrados son habituales y de ahí su credibilidad. Para nada. Paul Auster es un Dios que juega con sus personajes como si fueran títeres, colocándolos en situaciones comprometidas, que disfruta viéndoles  reaccionar ante lo bueno y lo malo que ocurre en sus vidas. Y sin embargo es un escritor con tantísimos  recursos, tan convincente, que vivirás la novela como un protagonista más, sintiéndote un espectador de los hechos en primera fila.

Me parece oportuno extractar un párrafo del libro, para que veáis lo que piensa el narrador sobre literatura y realidad: “Toda mi edad adulta la he pasado escribiendo historias, poniendo a personas imaginarias en situaciones inesperadas y a menudo inverosímiles, pero ninguno de mis personajes ha experimentado nunca nada tan inverosímil como lo que él vivió aquella noche en casa de ella. Si todavía me altera informar de lo que sucedió es porque lo real va siempre delante de lo que podemos imaginar. Por muy disparatadas que creamos que son nuestras invenciones, nunca pueden igualar el carácter imprevisible de lo que el mundo real escupe continuamente. Esta lección me parece ineludible ahora. Puede suceder cualquier cosa. Y de una forma u otra, siempre sucede.”

Después de leer Leviatán puedo decir que me siento satisfecho, literariamente hablando. Auster cumple mis más altas expectativas de lo que espero encontrar en un libro. Leviatán es literatura pura, sin adulterar,  y ha de ser leída despacio, a pequeños sorbos, disfrutando de los matices y los detalles. El ritmo es lento, normalmente, aunque de vez en cuando el autor deja caer una bomba que te puede dejar en estado de shock, y que consigue mantener la tensión argumental alta en toda la novela. El final es maravilloso, impactante y en armonía con el resto de la obra; te hace disfrutar.

No se le puede pedir más a un libro.