" En 1909, dos años antes de escribir " " La gota de sangre " " , confesaba doña Emilia: " " Cuando leo en la prensa el relato de un crimen, experimento deseos de verlo todo, los sitios, los muebles, suponiendo que averiguaría mucho y encontraría la pista del criminal verdadero " " . Nuestra autora, que nunca concedió el subtítulo experso de " " policiacos " " a ninguno de sus muchos cuentos, no solo los escribió, sino que, como Poe en " " El misterio de Marie Roget " " , aventuró sus conjeturas en el caso de otro crimen no resuelto. En esta colección, reunida aquí por primera vez, encontrará el lector la maestría de una estupenda narradora y la aportación del matiz psicológico a la investigación del crimen. "
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Críticas:
Compilación de cuentos policíacos, que hasta la fecha no habían sido reunidos y que son muestra palpable de que el éxito que había tenido en nuestros lares la publicación de las aventuras del detective de Conan Doyle. La primera novela policial española la escribió ella, apareció en 1911 y es la que abre este volumen, "La gota de sangre". Un género que no se consolidó en este país hasta los años 20-30, cuando camparon por sus respetos, como reinas absolutas, las traducciones de autores como Agatha Christie o Simenon.
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