"Sinopsis" puede pertenecer a otra edición de este libro.
Gastos de envío:
EUR 8,48
De España a Estados Unidos de America
Descripción Encuadernación de tapa blanda. Condición: Nuevo. Nº de ref. del artículo: ATM029UDL
Descripción Condición: New. *** Nota: Los envíos a España peninsular, Baleares y Canarias se realizan a través de mensajería urgente. No aceptamos pedidos con destino a Ceuta y Melilla. Nº de ref. del artículo: 1163684
Descripción Rustica (tapa blanda). Condición: New. Estado de la sobrecubierta: Nuevo. 01. Séneca dijo que la ira es el precipicio del alma, la peor de las pasiones. En ello siguió a Heráclito, a Sócrates, a Platón y a tantos otros. Pero aunque estuvo de acuerdo en mucho con Aristóteles, discrepó de que la ira pudiera ser beneficiosa. Eso es falso!, sentenció: la ira es para el alma un instrumento tan inútil como el soldado que no obedece a la señal de retirada. . Como haría Ovidio en Ars Amandi, Séneca describió las señales externas de esta locura breve y nos adelantó que se propende a ella cuando el espíritu está debilitado. Nos dijo que la fuerza del hombre se halla en la razón ?esto lo supieron más tarde Diderot y Voltaire? y que la humanidad se rige por leyes naturales, pero no por las leyes mecánicas que La Mettrie recalcó en Anti-Séneca. El filósofo pensó que la humanidad se realiza cuando hay apoyo mutuo, y nueve siglos más tarde Kropotkin coincidiría con él en este cimiento de su teoría del progreso. LIBRO. Nº de ref. del artículo: 712846
Descripción Otros. Condición: New. Estado de la sobrecubierta: Nuevo. 01. Séneca dijo que la ira es el precipicio del alma, la peor de las pasiones. En ello siguió a Heráclito, a Sócrates, a Platón y a tantos otros. Pero aunque estuvo de acuerdo en mucho con Aristóteles, discrepó de que la ira pudiera ser beneficiosa. Eso es falso!, sentenció: la ira es para el alma un instrumento tan inútil como el soldado que no obedece a la señal de retirada. . Como haría Ovidio en Ars Amandi, Séneca describió las señales externas de esta locura breve y nos adelantó que se propende a ella cuando el espíritu está debilitado. Nos dijo que la fuerza del hombre se halla en la razón esto lo supieron más tarde Diderot y Voltaire y que la humanidad se rige por leyes naturales, pero no por las leyes mecánicas que La Mettrie recalcó en Anti-Séneca. El filósofo pensó que la humanidad se realiza cuando hay apoyo mutuo, y nueve siglos más tarde Kropotkin coincidiría con él en este cimiento de su teoría del progreso. LIBRO. Nº de ref. del artículo: 424363