Inés y la alegría: El ejercito de unión nacional y la invasión del valle de Arán, Pirineo de Lérida, 19-27 de octubre de 1944: 730 (Andanzas) - Tapa dura

Almudena Grandes (Madrid, 1960) se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Desde entonces el aplauso de los lectores y de la crítica no ha dejado de acompañarla. Sus novelas Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de cartón y El corazón helado, junto con los volúmenes de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en uno de los nombres de mayor proyección internacional de la literatura española actual. Varias de sus obras han sido llevadas al cine, y El corazón helado, uno de los éxitos más rotundos de la narrativa reciente en castellano, ha merecido entre otros el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée. Concatenando la Historia con mayúscula con la peripecia de personajes de ficción, Inés y la alegría cuenta, con pulso maestro, la historia desconocida y asombrosa de la invasión del valle de Arán por parte de un ejército de guerrilleros. Una novela irrefrenable y apasionada sobre mujeres y hombres que lucharon con convicción para liberar a España, vivieron en el exilio y regresaron tras la muerte de Franco a un país irreconocible, olvidadizo e indiferente con su modesta epopeya. Toulouse, verano de 1939. Carmen de Pedro, responsable en Francia de los diezmados comunistas españoles, se cruza con Jesús Monzón, un cargo menor del partido que, sin ella intuirlo, alberga un ambicioso plan. Unos años después, en 1944, Monzón, convertido en su pareja, ha organizado el grupo más disciplinado de la Resistencia contra la ocupación alemana, prepara la plataforma de la Unión Nacional Española y cuenta con un ejército de hombres dispuestos a invadir España. Entre ellos está Galán, que ha combatido en la Agrupación de Guerrilleros Españoles y que cree, como muchos otros en el otoño de 1944, que tras el desembarco aliado y la retirada de los alemanes, es posible establecer un g