Sin los ojos: 169 (El Barco de Vapor Naranja) - Tapa blanda

Esteban Valentino nació en Castelar, provincia de Buenos Aires, Argentina, el 11 de diciembre de 1956, pero ese no es el único lugar donde ha vivido: 7 años los pasó en México DF, 4 en la provincia argentina del Neuquén, y desde 1982 reside en la localidad bonaerense de Victoria, a unas pocas cuadras del Río de la Plata.   Se graduó como Licenciado en Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA), y desde entonces trabaja como docente de nivel secundario y universitario y como periodista, colaborando para importantes medios nacionales.   Como escritor, comenzó publicando poesía, y su obra en este género fue varias veces distinguida, como por ejemplo en 1983, cuando recibió el Premio Nacional de Poesía Joven, y en 1988, año en que fue galardonado con el Premio Alfonsina Storni. Ya dedicado a la escritura de obras para el publico infantil, en 1990 publicó su primera novela, El hombre que creía en la luna, y desde entonces ya son 17 sus libros editados. En 1995 recibió el Primer Premio Amnesty Intenational "Te cuento tus derechos" por su cuento Pobrechico, y en 1996 la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina (ALIJA), distinguió su libro Caperucita Roja II como uno de los mejores textos publicados de ese año.   El libro Todos los soles mienten fue elegido entre los tres mejores libros de literatura juvenil del bienio 1999-2000 por la Fundación El Libro de Buenos Aires, y tanto en 1996 como en 1999 fue Premio Lista de Honor de ALIJA. Muchos de sus cuentos y poesías fueron publicados en antologías de literatura infantil y juvenil en Argentina, Puerto Rico, Colombia y Uruguay.   Está casado con Susana, es el padre de Claudia, Lisandro y Lautaro, y el orgulloso dueño de Toto, un perro labrador negro muy inquieto y juguetón.

Laureano ha tenido un accidente y debe pasar sesenta días en casa con la pierna escayolada. Al colegio llega Romina, una niña nueva, y ambos entablan una peculiar relación a distancia. ¿Se puede conocer verdaderamente a alguien... sin conocerle personalmente? Una deliciosa historia que enseña cómo, muchas veces, lo que importa es aquello que uno puede mirar y conocer en el interior de otra persona. También disponible en versión digital