El Cristero Rutilio Pérez - Tapa blanda

Se me hace pertinente comentar sobre este cuento. Que en apariencia refleja un pasaje de la vida cristera, que como se recordará tuvo un costo de no menos de doscientos cincuenta mil vidas, por ambos bandas: ejército del gobierno federa y el cristeros. Éste último, prácticamente fue el perdedor por haber sufrido las mayores bajas, pero también las hubo por parte del gobierno federal, como en este caso se relata. Los cristeros casi en su totalidad. Era gente humilde, campesina y jornalera que no tenía ni siquiera el sustento necesario para subsistir, porque los salarios y los trabajos eran demasiado escasos. Es probable que el lector considere que se exagera en el panorama que se dibuja. Pero es probable que me haya quedado demasiado corto, porque en ese tiempo se vivía una pobreza que paradójicamente hoy en día sea increíble, pero por desgracia así lo fue. Me permití usar algunos modismos y formas de hablar de la época, porque me parece erróneo escribir con un lenguaje que no corresponde. Y que a la fecha, todavía se sigue hablando, el cual no repudio, ni critico, porque corresponde al mismo desarrollo del idioma, en su lugar y forma. El presidente Calles. En su afán de frenar al clero por el poderío e influencia que éste tenía sobre esta mayoría del pueblo. Envió al congreso: algunas leyes y decretos que prohibían a la iglesia seguir operando como lo venían haciendo, ya que la iglesia recibían en ciertas partes del país: mayores impuestos que los que recibía el mismo gobierno. Caso de ello fue el famoso diezmo, mediante el cual, todos los católicos: debían entregar el diez por ciento de sus cosechas a la iglesia donde residían. Por ese motivo Calles, intentó meter en cintura al clero. Iniciándose con ello, una guerra tonta y estúpida, que costó esa gran cantidad de muertos en varios estados de la republica. En este libro, trato de narrar un breve pasaje de una de las batallas: no editadas, no históricas, ni tampoco reales de lo que pasó, ya que lo hice en forma de cuento. He de hacer notar que los nombres de los personajes que en él aparecen: el noventa por ciento, son nombres de personajes reales, que sí existieron. Incluyendo en ellos, los nombres de los generales y coroneles del ejército del gobierno. Y por parte de los cristeros también fueron reales, como el general Ramón Aguilar, “Protagonista de esta batalla”. Quise destacar algunos nombres de los habitantes del pueblo de Churintzio, --Mi pueblo—que aunque no participaron en esta batalla, me pareció pertinente recordar esas personas de relevancia: creativos, activos, ingeniosos y dicharacheros que siempre existen en todas las comunidades de la provincia. Mismos que yo recuerdo con mucho cariño y respeto. A todos ellos, me permito rendir homenaje y me congratulo de haberlos conocido, y de haberlos hecho destacar en este cuento. En hora buena.