Reforma CONSTITUCION: Politicos contra Ciudadanos - Tapa blanda

A lo largo de 2015 se ha hablado mucho en España de reformar la vigente Constitución Española de 1978. Parece que ha llegado el momento de reformar, aunque la derecha (PP), que actualmente gobierna en España, en público dice que no hay nada urgente que reformar. Aunque se sospecha que en secreto está negociando la cuestión del nacionalismo catalán, que empuja más que nunca hacia conseguir la independencia de Cataluña. El partido socialista (PSOE) manifiesta públicamente que debe reformarse la Constitución para convertir España en un Estado Federal, con lo que según ellos se acabará con el problema que plantean los partidos nacionalistas independentistas. Tesis que no es sustentada por ningún otro partido político, y que no es apoyada por la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles. El resto de los partidos, exceptuados los nacionalistas independentistas, todavía no se han pronunciado en forma concreta. Cuando lo hagan, seguro que pedirán la reforma de la Ley Electoral, que hoy prima en exceso a los partidos regionales en detrimento de los partidos de ámbito estatal. Ello debido a que la circunscripción electoral actual es la provincia, y lo que desean los de ámbito estatal es que la circunscripción sea la de todo el territorio español. Parece que mucha gente está de acuerdo en tres puntos. Uno en que la Constitución de 1978 adolece de graves defectos, que deben ser reformados. Dos, que cuanto antes se comience a reformar, mejor. Tres, que difícilmente se va a poder hacer ahora lo que se ha hecho en las dos reformas anteriores, en que PP y PSOE se pusieron de acuerdo para no someter a referéndum de obligado cumplimiento en que participe todo el pueblo español, las dos reformas efectuadas hasta ahora. En este libro se intenta demostrar, con pruebas y argumentos, que la Constitución Española de 1978 es mala. Técnica y políticamente es mala. Que es el producto de un pacto que alcanzaron en 1978 los franquistas y derechistas que en aquel momento (muerto el General Franco en 1975) tenían el control total del Estado, con la izquierda representada por los líderes del partido socialista (PSOE), y con los nacionalistas independentistas de derechas (PNV vasco y CiU catalán). Y que en aquel pacto primaron los intereses personales y de partido de los negociadores, y estuvo ausente la representación de los intereses de la ciudadanía española. Aquel texto constitucional se sometió a referéndum antes de adquirir la legalidad plena. Pero la inmensa mayoría de los ciudadanos no lo leyó, y votaron lo que los líderes de los partidos afines a su ideología e intereses les recomendaron, pensando que les aconsejaban de buena fe. La tesis de este libro es que aquellos políticos escribieron el texto constitucional que les interesaba, sin tener en cuenta los intereses de la ciudadanía, y que por ello la Constitución de 1978 es mala para esta, y debe ser reformada en un enorme número de aspectos importantes. En el libro se detallan los múltiples Artículos que deben ser reformados en interés de la ciudadanía (más de cuarenta). Sin duda los partidos políticos querrían reformar muchos menos, puesto que muchas de las reformas que aquí se plantean van en la línea de recuperar para los ciudadanos la capacidad de decisión en temas importantes (en base a referendos de obligado cumplimiento), lo que disminuirá muy sensiblemente la inmensa autoridad e independencia que gozan actualmente los políticos respecto a los ciudadanos. De ahí el subtítulo de este libro: políticos contra ciudadanos.