Reseña del editor:
. 1823 edition. : ...tiene propio porque todo es de su padre Es preciso estar desprovisto de sentido para creer que un hombre con tan pocos medios y con necesidades tan vastas, podrá dejar á un padre que le es tan necesario para su subsistencia, por ir á perecer de hambre en los bosques. III Añádase á estas consideraciones el estado de la tierra, que era un vasto desierto en los primeros tiempos. Hoy que está desmontada, que se han inventado las artes, que está en vigor el comercio, que los hijos de los pobres pueden en nueve ó diez años ganar con que establecerse, y que los ricos reciben de sus mayores veinte veces mas bienes que los que necesitan para criar á sus hijos, podría la ley sin inconveniente fijir la emancipacion en la época ordinaria de la edad viril. Pero lo que se puede en nuestros dias, no fue posible en los primeros tiempos. IV Poblado el universo, y cultivada toda la tierra, se han creado con la pluma estados primitivos acomodados á la imaginacion; pero por desgracia no se han copiado hasta aquí por el original. Todos los publicistas, moralistas y teólogos, y todos los autores de cualquiera rango que hayan sido, que abrazaron el partido de los pactos sociales, alegan muy buenas razones para probar que los primeros hombres no pudieron quedar dispersos. Pero entre todas estas razones no se halla una sola que no pruebe invenciblemente que les fue imposible dispersarse. El temor, las necesidades, el furor de las pasiones y la malicia de los hombres, peores que las bestias feroces, que dicen les forzaron á reunirse, debieron obligarles á no separarse ántes. Y todo lo que debió, segun ellos, hacer cesar la dispersion, debió anticipadamente impedirla, y demuestra con evidencia que jamas se hizo... V Búsquense en la antigüedad entera huellas de esta absurda dispersion, y no se hallará alguna. Todos los autores antiguos, como...
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