Conversaciones con Jean Prouv� - Tapa blanda

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9788425219955: Conversaciones con Jean Prouv�

Tapa blanda

ISBN 10: 8425219957 ISBN 13: 9788425219955

Editorial: Editorial GG, SL, 2005

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Alejado de posiciones te�ricas puras, Jean Prouv� (1901-1984) fue un trabajador manual para quien hacer y pensar constitu�an una misma cosa: la mano y la cabeza actuaban juntas en una ida y vuelta continua de la m�quina al proyecto. Su capacidad creativa se basaba en una verificaci�n constante de las ideas abstractas en la ejecuci�n real, y en c�mo ambas se influ�an rec�procamente.
Este libro re�ne una serie de conversaciones sostenidas con Jean Prouv� entre los meses de octubre y diciembre de 1982. En ellas, Prouv� repasa su vida profesional, desde sus inicios como herrero, pasando por su experiencia como empresario, hasta sus proyectos m�s conocidos. El resultado es un texto que nos ofrece, no s�lo un testimonio sincero de su manera de trabajar, sino tambi�n el retrato de una �poca.

"Sinopsis" puede pertenecer a otra edici�n de este libro.

Extracto. � Reimpreso con autorizaci�n. Reservados todos los derechos.:

Texto del prefacio:

'Prefacio

Un leitmotiv conclu�a alguna de las conversaciones que aqu� se recogen: '�Se ha dado cuenta? Siempre a trompicones'. Est�bamos en 1982, Jean Prouv� ten�a ochenta y un a�os, y estaba rendido. Ese oto�o, Jean-Paul Robert y yo prepar�bamos la exposici�n Jean Prouv�, l'imagination constructive [Jean Prouv�, la imaginaci�n constructiva], un proyecto que hab�a surgido de la iniciativa de Fran�ois Chaslin y que se inaugurar�a el 27 de febrero de 1983 en el Institut Fran�ais d'Architecture. Era la primera iniciativa importante que ten�a lugar en Francia despu�s de la que hab�a comisariado Ionel Schein en el Mus�e des Arts D�coratifs de Par�s en 1964. Estas conversaciones deb�an contribuir al prop�sito de la exposici�n y quiz�s, de quedar plasmadas en una publicaci�n. No fue as�,1 del mismo modo que tampoco se realiz� el v�deo que hab�amos pensado: '�Un v�deo? Pero, �os hab�is vuelto locos! Vais a gastaros todo vuestro dinero en m�. Para eso tendr�a yo que tener un d�a inspirado...'.

Y Prouv� estuvo inspirado. Entr� en el juego igual que noso-tros. Durante dos meses, de mediados de octubre a principios de diciembre, nos reunimos pr�cticamente cada semana, en la calle Blancs-Manteaux de Par�s o en su casa en las alturas en Nancy, al pie del Haut du Li�vre. Cuando est�bamos en su casa, esa casa que �l describ�a como hecha con cosas de aqu� y all�, ese lugar maravilloso con las paredes cubiertas con lienzos de su padre, y de sus amigos -recuerdo tambi�n un m�vil de Alexander Calder-, en ese ejercicio de estilo que pretend�a no serlo en absoluto, Madeleine Prouv� estaba algunas veces presente. De vez en cuando aportaba precisiones, fechas, nombres o alg�n comentario a las observaciones de su marido. Ella hab�a sido alumna de Victor Prouv�, padre de Jean y fundador de la �cole de Nancy junto con �mile Gall�. Madeleine conoc�a perfectamente esa historia2 y tambi�n la de Jean. Deposit�bamos el magnetof�n en una mesa, delante de nosotros, pero r�pidamente lo olvid�bamos, hasta el punto de que, en dos ocasiones, nos olvidamos de darle la vuelta a la cinta. Tom�bamos notas. De vez en cuando, Prouv� cog�a un l�piz para dibujar un sistema constructivo o explicar alg�n procedimiento. Se expres� as� a lo largo de una buena decena de horas, sin preocuparse por la cronolog�a, con largas digresiones, con incisos sobre tal o cual cosa, u observaciones afiladas, regresando con frecuencia a los a�os de Max�ville y al tema de la p�rdida de su f�brica. Habl� durante horas, lenta, pausadamente, dejando caer de vez en cuando alguno de sus famosos comentarios, ambiguos y con la sonrisa de medio lado. De ese modo recorri� toda su vida: casi un siglo.

El reconocimiento llegaba tarde y, con �l, los recuerdos que en algunos casos relataba con viveza. �Era ese el motivo de la ausencia de Prouv� el d�a de la inauguraci�n de la exposici�n? Enfermo ya entonces, muri� casi exactamente un a�o despu�s, el 23 de marzo de 1984.

Es in�til aportar comentarios al contenido de estas p�ginas, algunas de ellas brillantes. Tan s�lo creo necesario efectuar algunas precisiones. Se tuvo que realizar un considerable trabajo de reorganizaci�n cronol�gica, que siempre se ajust� al estricto respeto por lo que se hab�a dicho. Se 'tejieron de nuevo' los temas que se abordaron en diferentes ocasiones, ateni�ndonos a la mayor fidelidad posible. A petici�n del propio Prouv�, se suprimieron algunas consideraciones que le parec�an demasiado severas. De la conferencia que imparti� en el Centre Pompidou el 18 de febrero de 1981 y de la pel�cula Jean Prouv�, constructeur realizada por Guy Olivier y Nadine Descendre para Antenne 2, tom� prestadas seis citas que resultaban especialmente �tiles para clarificar algunos aspectos de su pensamiento. Por �ltimo, se volvieron a transcribir dos pasajes a partir de cuadernos de notas y de recuerdos relativos a sus inicios profesionales como herrero y al papel que desempe�� como presidente del jurado del Beaubourg, que se convertir�a en el Centre Georges Pompidou. Persisten, sin embargo, ausencias y nebulosas; uno de los silencios m�s flagrantes es relativo al papel que jug� Prouv� en el seno de la Union des Artistes Modernes.

Una vida no se resume en diez horas de conversaciones. No obstante, detr�s de estas l�neas se dibuja una persona, un creador y una �poca.

Armelle Lavalou'

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