Historia de dos ciudades - Tapa blanda

Historia de dos ciudades. Las dos ciudades son París y Londres, durante las últimas décadas del siglo XVIII. Ambas vistas bajo una óptica de contraste. La segunda, un remanso de paz y de prosperidad; la primera, una vorágine sangrienta en la que se inflaman las más bajas pasiones. La novela parece ser la ilustración del adagio: el infierno está empedrado de buenas intenciones. El proceso revolucionario toma amplitud en Francia con objeto de corregir desequilibrios e injusticias flagrantes, los lemas de Libertad, Igualdad y Fraternidad corren de boca en boca como la pólvora. Luego, todo degenera en los grandes espectáculos de masas en los que la protagonista indiscutida es una señorita bastante poco agraciada y enteca: la guillotina. Se cortaron cuellos a diestro y siniestro, à tort et à travers, por un sí o por un no, por un quítame allá esas pajas. No era la primera vez que esto ocurría, ni será la última. Lo mejor, aventado, esparcido a los cuatro vientos, parece destinado a convertirse en lo peor. El argumento es un complejo entramado de odios rancios, que se mantienen vivos como rescoldos bajo la ceniza, dispuestos a saltar de nuevo en cuanto las circunstancias los cubren de sarmientos secos. No obstante, al final, será el amor incondicional y gratuito el que, mediante el sacrificio supremo, logrará el triunfo definitivo. Se trata de una novela atípica de Charles Dickens, pues la mayoría de las obras de este autor constituyen una crítica acerba a la sociedad británica contemporánea y son protagonizadas por un personaje infantil. Con Historia de dos ciudades, Dickens se lanza por los derroteros de la novela histórica, obteniendo como resultado un éxito arrollador, ya que la obra se convirtió en el mayor bestseller de la literatura universal de todos los tiempos, habiéndose llegado a vender más de 200 millones de copias del mismo.