Reseña del editor:
Su título completo es Historia de la vida del Buscón llamado Don Pablos, ejemplo de vagabundos y espejo de tacaños. La primera versión data de los años de juventud de Quevedo (hacia 1603), el cual la retocó posteriormente varias veces hasta su publicación en 1626, en Zaragoza. Al parecer, la novela surge de su intención de ridiculizar a Luis Pacheco, con quien mantuvo una violenta disputa. El Buscón registra el método y tema de la novela picaresca, plasmado aquí con el singular, brillante y derrochador estilo conceptista de Quevedo, pleno de figuras, comparaciones insólitas y crudas descripciones de gran carga expresionista. Su interés no es tanto el dibujo de los personajes como de las circunstancias, aquí ridiculizadas al extremo. El Buscón narra los vanos esfuerzos de ascensión social de un simple barbero segoviano de origen humilde y las desgracias que le acontecen hasta su partida a las Indias, donde, como se apunta al final de la novela, le fue todavía peor, según se verá «en la segunda parte, pues nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y de costumbres». Quevedo nunca escribió la mencionada segunda parte, pero con esta breve obra cerraría el ciclo de las grandes novelas picarescas españolas.
Biografía del autor:
Francisco de Quevedo y Villegas (Madrid, 1580-Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, 1645). Espana. Hijo de Pedro Gomez de Quevedo, noble y secretario de una hija de Carlos V y de la reina Ana de Austria. Francisco de Quevedo estudio con los jesuitas en Madrid, y luego en las universidades de Alcala (lenguas clasicas y modernas) y Valladolid (teologia).Tras su regreso a Madrid tuvo la proteccion del duque de Osuna, con quien viajo a Sicilia en 1613. Osuna fue nombrado virrey de Napoles y Quevedo ocupo su secretaria de hacienda y participo en misiones politicas contra Venecia promovidas por su protector. Cuando este cayo en desgracia Quevedo sufrio destierro y prision, pero regreso a la corte tras la muerte de Felipe III. Durante anos tuvo buenas relaciones con Felipe IV, aunque no consiguio ganarse la simpatia de su favorito, el conde-duque de Olivares. Se especula que dejo bajo la servilleta del monarca el memorial contra Olivares titulado Catolica, sacra, real Majestad, lo que motivo su detencion en 1639. Se cree, en cambio, que termino en un calabozo del convento de San Marcos de Leon, donde estuvo hasta 1643, victima de una conspiracion. Murio en Villanueva de los Infantes.
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