Estonia, Letonia y Lituania (Guía Total - Internacional) - Tapa dura

Tallinn es la capital y el corazón palpitante de Estonia y concentra casi un tercio de la población del pa­s. Tiene 442.900 habitantes, de los que poco menos de la mitad son rusos. Los barrios residenciales exteriores a la muralla medieval mantendrán aún durante algunos años el aspecto gris y desolado de las ciudades soviéticas mientras que el núcleo histórico, el auténtico atractivo cultural antes que tur­stico de toda Estonia está siendo rápidamente rehabilitado.Tallinn, hermanada con Venecia desde los años setenta, ofrece hoy un aspecto que permite regresar al esplendoroso centro histórico de antaño. Casas altas y estrechas con frontones apuntados, escalonados o terminados en armoniosas volutas se alinean en angostas calles; las iglesias monumentales e improvisadas plazas suponen a menudo un respiro; murallas intercaladas con torres, con una cubierta caracter­stica, y milagrosamente intactas ciñen una pequeña ciudad llena de encanto. Del Báltico procede la riqueza con la que se construyó la ciudad; desde el mar y los pa­ses próximos llega hoy la ayuda para su reconstrucción.Riga, una ciudad cosmopolita, es considerada la más occidental de las capitales bálticas; ciertamente es la única de aspecto auténticamente internacional y hoy parece deseosa de recuperar su papel natural de metrópoli del Báltico.La capital lituana, Vilna recuerda en muchos sentidos a Roma: por las siete colinas sobre las que se levanta, por el r­o Neris que la atraviesa y, sobre todo, por el estilo barroco de sus innumerables iglesias.