Edición facsímil íntegra del salterio de San Albans - Hs. St. God. 1 de la Biblioteca Catedralicia de Hildesheim, Colonia, Inv. Nr. M694
- 422 páginas con un formato de 18,4 x 27,6 cm., 46 páginas de miniaturas completas y 214 iniciales historiadas de gran formato.
- Encuadernación piel color burdeos con estampación en seco.
- Tomo de comentarios con artículos de Jane Geddes y Peter Kidd.
- Tirada limitada 1125 ejemplares numerados en todo el mundo.
- Estuche de piel con estampación en oro.
Un texto predilecto de la Edad Media En la Edad Media los
Salmos figuraban entre los textos más populares y conocidos de la literatura bíblica, tanto en el ámbito particular como en el eclesiástico. Además de los
150 Salmos en latín (versión galicana), el calendario al comienzo de la obra y las letanías y oraciones al final; se incluyeron en el Salterio de San Albans otros dos textos inusuales:
la Vida de San Alejo -uno de los textos más antiguos que se conservan de la literatura en francés- y una
epístola del Papa Gregorio Magno, en la que aboga por la variedad de imágenes como recurso didáctico.
Un manuscrito de lujo para una dama Se cree que el manuscrito fue encargado por
Geoffrey de Gorham, abad de San Albans, al escritorio de esta abadía cercana a Londres, siendo su destinataria
Cristina de Markyate, con quien le unía una estrecha amistad. Cristina procedía de una familia anglosajona acomodada y había decidido desde muy pronto consagrar su vida a Dios, por lo que huyó del matrimonio que se le había concertado y se hizo anacoreta cerca de Markyate. Allí fue donde conoció a Geoffrey,
que se convertiría en su amigo y promotor. Con él mantuvo una relación especial, a la que debemos este particular salterio.