Reseña del editor:
Conocido, especialmente como novelista, Robert L. Stevenson es, además, autor de una obra bastante amplia de poesía, ensayo, obras teatrales, narración de viajes que si no está a la altura de sus novelas no por eso carece de la magia e ilusión que hay, por ejemplo, en La isla del tesoro. Apología de los ociosos y otras ociosidades y los otros ensayos que conforman este libro fueron escritos al principio de su labor literaria y ya tenemos en ellos esa sutil y encantadora frivolidad que como decía Chesterton es como la flor de cien graves filosofías.
Biografía del autor:
Poeta, ensayista y novelista, nació en el seno de una familia burguesa escocesa en 1850. Gozó de una infancia feliz, probablemente porque su madre, enferma, no lo llevó a la escuela hasta los ocho años de edad. Cuando era un adolescente descubrió los placeres del viaje. Sus primeros escritos son descripciones de algunos de estos viajes. Publicó su primer libro con 28 años. Stevenson siempre tuvo una salud muy frágil, y a los 30 años su antigua tuberculosis empeoró, lo cual hizo que buscara climas apropiados para su delicado estado. Uno de estos viajes (1889) fue un crucero que les llevó, a él y a su esposa, al sur del Pacífico hasta las islas Samoa, donde vivieron hasta la muerte del escritor, en 1894. Los nativos le dieron el nombre de Tusitala (“el que cuenta historias”). Stevenson será recordado por obras como la extraordinaria novela de aventuras La isla del tesoro o El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde. Escritores como Borges, Hemingway, Nabokov, Kipling o Chesterton han sido grandes admiradores de su obra.
"Sobre este título" puede pertenecer a otra edición de este libro.