Con el corazón se cree y con los labios se profesa. la fe: don, testimonio y compromiso - Tapa blanda

Creer en Dios, poner en Él la confianza absoluta, amarle con todo el corazón permite al sujeto evitar el peligro de la idolatría que consiste en absolutizar las realidades mundanas (...) y como consecuencia verse esclavizado por ellas. es posible que antes de dar el paso de la fe, temamos que reconocer a Dios como el único absoluto comprometa la valoración y el disfrute de las incontables realidades que dan a la vida su variedad y su riqueza. pero basta iniciar correctamente el camino hacia Dios para descubrir que su reconocimiento, el amor hacia él, lejos de eliminar la atención a las realidades mundanas, su valoración y su disfrute, es la condición para considerarlas a una luz nueva que permite descubrir su verdadera naturaleza, su valor real y una belleza antes inimaginable.