Contraportada:
Las rimas de Bécquer son hoy la más conocida de las colecciones poéticas del siglo XIX. Exponente de una poética que empieza a estar incómoda con el corsé romántico y casi sin quererlo tiende hacia el modernismo, estos poemas breves deben su liviandad a un esforzado trabajo de depuración estilística que los convierte en objetos literarios que rozan lo etéreo.
Biografía del autor:
Gustavo Adolfo Bécquer nació en 1836, en Sevilla, con el nombre de Gustavo Adolfo Domínguez Bastida (Bécquer era el segundo apellido de su padre, estimable pintor sevillano) y murió en Madrid, en 1870, víctima de la hemoptisis que padecía desde muy joven. Tras la temprana muerte de sus padres, él y su hermano Valeriano, fueron acogidos en casa de uno de sus tíos. Tras abandonar estudios de náutica, se trasladó a Madrid. Allí vivió una existencia marcada por la penuria económica, la enfermedad y la insatisfacción amorosa. En 1861 se casó con Casta Esteban (de quien se separó en 1868) y publicó Cartas literarias a una mujer. En su obra, que junto a la de Rosalía de Castro supone la revolución postromántica, se aúnan la poesía de inspiración popular y el espíritu de la lírica germánica e inglesa de la época. Tras Historia de los templos de España (1857), publicó Cartas desde mi celda (1864) y algunas de sus Leyendas. Sus famosas Rimas no fueron publicadas hasta 1981, después de su muerte. Desde entonces, la figura y la poesía de Bécquer se fue agigantando cada vez hasta convertirse en uno de los poetas más leídos de toda la historia de nuestra literatura. Menos conocida es, sin embargo, su faceta de narrador, que no se limitó a sus célebres leyendas, sino que abarcó un buen número de relatos, prácticamente desconocidos, que el autor publicaba en la prensa del Madrid de la época y que Ricardo Navas Ruiz ha recogido en el segundo volumen de las Obras Completas, de Bécquer.
"Sobre este título" puede pertenecer a otra edición de este libro.