Artículos de costumbres (VARIOS GREDOS) - Tapa dura

Mariano José de Larra (Madrid, 1809-1837) ha pasado a la posteridad gracias a un género, el periodístico, que es poco habitual como vehículo para asegurarse un lugar destacado en la historia de la literatura. Hacia el final de la Guerra de la Independencia española (1808-1814), Larra y sus padres se vieron obligados a emigrar a Francia, y vivieron en Burdeos, París y Estrasburgo. En 1818 la familia regresó a Madrid. Las primeras incursiones literarias de Larra fueron en el terreno de la poesía. En 1828, a los diecinueve años, fundó su primer diario, El Duende Satírico del Día, donde publicó algunos artículos de una madurez impropia para un adolescente. Con este diario, Larra dio inicio a una andadura periodística que duraría ocho años y en la que daría a la imprenta más de doscientos artículos, en publicaciones como El Pobrecito Hablador. Revista satírica de costumbres (1832-1833); La Revista Española (1832-1835); El Correo de las Damas (1833); El Observador (1834), El Español (1836-1837) o El Mundo (1836-1837). Sus artículos sobre todo eran de temática costumbrista, aunque también trataban temas literarios y, en menor medida, políticos. Para evitar tener problemas con el gobierno, Larra firmó siempre con diversos seudónimos periodísticos, el más famoso de los cuales fue Fígaro. Larra también probó suerte con el teatro a partir de 1831. Estrenó varias obras, aunque buena parte de ellas eran traducciones o simples adaptaciones libres de dramas franceses. Quizá la comedia costumbrista No más mostrador (1831) y el drama histórico-romántico Macías (1834) fueron dos de sus mejores creaciones. A lo largo de 1836 el ánimo de Larra fue cada vez a peor, tanto por la situación del país como por su vida sentimental. En febrero de 1837, tras la ruptura definitiva con su amante Dolores Armijo, el desesperado Larra se pegó un tiro. No llegó a cumplir los veintiocho años.