El Silencio de los Dioses: Crónicas Apócrifas del Olimpo - Tapa blanda

"Fui educado en la virtud del pensamiento denso y sobrio. Quizá por ello, leo y releo esta obra sin poder dejar de sufrir el recurrente comezón de remordimientos provocado por su morboso deleite. Bien pudieran atribuirse los diestros trazos de socarronería y cinismo hilvanados entre las disquisiciones filosóficas de este ensayo al hijo espurio de un príncipe de la sabiduría con una descocada corista." H. D. Jungfrau (autor de Las Edades de Dios y Fisiología del Alma).

Desde su trono en el Olimpo, Zeus se prepara a perfeccionar la existencia. Una tras otra, examina las más insólitas alternativas. Su mente vaga por mundos imaginarios, con ríos hartos de néctar y montañas henchidas por el oro. El dios soberano idea manjares exquisitos, colma de ellos su diseño y los esparce por todas partes. Los dispone de tal manera que cada criatura pueda siempre deleitarse pletórica, con permanentes placeres a su alcance. Después repara en lo aburrido de un quehacer que facilite recompensa sin previo esfuerzo... y pone en duda las limitadas ventajas de su invento. Contempla, a continuación, rendir idílicas ninfas al servicio del hombre. Las esboza de contornos perfectos, acomodadas maneras y sugerentes semblantes. Mas pronto rechaza también esta fantasía: considera que el mismo derecho a la libertad, a la dignidad y al decoro que otros, debieran tener esas ninfas. Cada retoque que Zeus se plantea para aventajar aquí, resulta ruinoso allá, y el dios se enfrenta, por vez primera, a serias dificultades en su oficio. Al fin, tras mucho meditar, termina preguntándose: “¿Por qué no hacer a otros partícipes de mi responsabilidad divina? ¿Qué puede haber de malo en compartir el complejo acto de la creación con la propia vida?”