Alma sin ropa - Tapa blanda

Escribir un libro no fue un escape de mi sentimiento, sólo fue una necesidad de mirar más allá de una mirada esquiva. Quería saber si podía ver el espejo del dolor ajeno y también del alma. En cada trazo de mi pluma mi corazón sangra, mientras las pupilas de la luna lloran acongojadas. Así empieza la travesía de escribir poemas, versos y reflexiones y llenar los corazones de aliento, de fe y esperanza. Cada día al despertar elevo mis ojos hacia el cielo agradeciendo al Ser Supremo por dejar latir mi corazón paso a paso y minuto a minuto y encontrar respuestas razonables hacia un horizonte y en cada lágrima que cae al piso y en cada niño que nace, encontrar unas palabras de aliento, que suspire su corazón vacío. Escribir me llena de alegría y de satisfacción, pues mis ilusiones estaban preñadas de inquietudes exitosas y paisajes muy confusos, que me ayudan a entender el porqué de las cosas y el resultado de nuestro propio destino.

Federico Lanfranco Nació el 18 de julio del año 1968. Poeta de origen dominicano radicado en la ciudad de New York, donde empezó la incesante osadía de escribir poesías, sucumbido bajo el rigor de su sentimiento, buscó la manera de expresar las diferentes inquietudes que colgaban en su memoria; bajo la diáfana ritma y sutil, de un buen texto poético, así fue desvelando por sus pupilas el dilema que les agobia de mirar más allá de su sueño. Desde muy temprana edad, no escatimó sacrificio alguno para llegar a ser alguien importante, en esta vida llena de oportunidades. Cada día, al despertarse agradecía a Dios por un día más de vida, dejando volar la ilusión como un papel volátil, mas su sueño fue creciendo como una ola gigante, donde el que persevera puede llegar a la meta y donde el que se proyecta en un sueño, puede llegar a la cima, donde lo difícil se hace desafiante y lo donde imposible sólo existe en la mente.