Reseña del editor:
Hay nombres inextinguibles, ¿quién no ha oído hablar de Greta Garbo? Fue la estrella más refulgente en el Hollywood del cine silente y clásico, siempre con un halo de misterio y se retiró con solo 35 años, luego de actuar en 28 filmes, pero su recuerdo quedó por siempre entre los cinéfilos. “Greta Garbo, la mujer que más amé”, el libro que Armando Muñoz nos entrega, es una versión novelada de la parte menos visible de la actriz, a través del monólogo de Mercedes De Acosta, con quien sostuvo un tórrido romance y amistad por 30 años. Debemos recordar que en los años 30 y 40, el lesbianismo era despreciado y condenado al ostracismo, y estas mujeres tenían que ocultar sus mínimos movimientos. Mercedes De Acosta, nacida en 1893, de padre cubano y madre española, fue una dramaturga, poeta y novelista, no demasiado exitosa, pero pasó a la historia por sus muchos affaires lésbicos con figuras notables del mundo de Broadway y Hollywood, incluyendo Marlene Dietrich e Isadora Duncan. Decía Mercedes, “No hay mujeres imposibles, sólo mujeres difíciles”. Fue por la tórrida e inestable relación de Mercedes con Greta Garbo, por la que es más recordada. Le presentaron a Greta en 1931, y rápidamente se desarrolló un errático romance. En 1960, Mercedes publicó sus memorias, “Here Lies the Heart”. Acuciada por problemas económicos y de salud. Muchas de las figuras retratadas en este libro rechazaron su veracidad, al ser señaladas en el libro y por ser un tabú en la época. En “Greta Garbo, la mujer que más amé”, Armando Muñoz nos introduce con finos detalles y una prosa impecable, a la compleja personalidad de Mercedes De Acosta, sus obsesiones, la mayor de ellas Greta. Es una narración apasionante y reveladora, que el autor logra con gran estilo, entre la infinidad de libros que nos asolan en nuestro mundo moderno, es uno que merece leer. Ismael Lorenzo
"Sobre este título" puede pertenecer a otra edición de este libro.