La Princesita de Los Brezos

Este libro histórico puede tener errores numerosos, falta texto, imágenes, o un índice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. No se muestra. 1896. Extracto: ... En el patio no había nadie; pero las dos hojas de la puerta del jardín estaban abiertas de par en par, y por este lado oíanse gritos y ruido semejante al de una carrera desenfrenada. El Sr. Claudius, que nos había seguido, escuchó durante un momento con aire de sorpresa, y acelerando después el paso adelantóse á nosotras, dirigiéndose hacia el jardín. Mi corazón latió de angustia y de pesar ante el espectáculo que se ofreció á mis ojos: un caballo desbocado galopaba en medio de los parterres de flores; el cuadrúpedo, ágil y nervioso, en cuyos lomos se veían, así como en un espejo donde se refleja el sol, los brillantes visos del oro, huía á través de los matizados cuadros, semejante á un rayo devastador que todo lo doblega y rompe á su paso. Sus pies parecían desafiar á la carrera á todos los hombres que iban en su persecución; sus cascos desarraigaron con violencia una gran mata de alhelíes, y después hicieron volar en pedazos los vidrios del invernadero. El animal se detuvo como petrificado ante la reverberación de la gran puerta de cristales que daba entrada á esta dependencia; pero sólo fué cosa de un segundo; después se precipitó en sentido inverso con la rapidez de la flecha, y fué á chocar contra una espaldera cubierta de rosas magníficas que desparramó en un abrir y cerrar de ojos. Los ayudantes de jardinero, todos los empleados de la casa, y hasta dos jefes de oficina, atraídos por aquel tumulto, iban de un lado á otro en compañía de Dagoberto y de un lacayo, para ver si podían poner coto á semej...